La implementación de las zonas veredales transitorias de normalización (ZVTN) en el Tolima está llena de dudas, los dirigentes e integrantes de los gobiernos territoriales están preocupados porque es muy poco lo que saben de estas, y aunque desde palacio de Nariño se le dice al país que todo va por buen camino la verdad es que desde lo local las cosas indican que el tigre no es como lo pintan.
No hay duda que la implementación del acuerdo de paz logrado a finales del año pasado entre el Gobierno Santos y la Farc es la preocupación del Estado por estos días, en particular el tema que concentra la atención son las ZVTN. En Colombia se reportó desde el gobierno que serán 51 puntos de preagrupamiento y para el Tolima después de varios cambios, se definió que las zonas veredales serán dos.
Mediante dos decretos, el 2006 y 2007 de 2016, se estableció que la vereda El Jordán en Planadas al sur del departamento y en la vereda La Fila al oriente del departamento habrán una zona respectivamente.
Así las cosas, definidos los sitios de normalización lo que sigue es la concentración de los guerrilleros en estas veredas y a partir de estas el desarrollo de todo lo acordado para la dejación de armas y el regreso de los subversivos a la vida civil.
¿Qué se debe esperar en términos de inversión estatal para estas veredas? La pregunta la planteo porque en una charla que tuve con un dirigente local en Icononzo el fin de semana pasada me quedo la impresión que los habitantes de los municipios están esperando que se hagan obras en estas veredas, principalmente porque los sitios escogidos son remotos y con muy poca o ningunas condiciones para albergar las personas que allí se van a reunir.
La respuesta según lo que se puede entender de las declaraciones del General Javier Alberto Flórez, jefe del Estado Mayor Conjunto de las Fuerzas Militares y responsable de la seguridad en las zonas veredales es nada o muy poco siendo optimistas, además porque las inversiones que se están adelantando son para construir zonas comunes y zonas de alojamiento.
Al cumplirse los 180 días para la dejación de armas por parte de las Farc se deberán acabar las zonas veredales de transición y normalización, es decir los exguerrilleros se irán de estas zonas a continuar con sus planes de reinserción a la vida civil, aunque también podrían usarse para continuar con el proceso de reincorporación.
De otro lado, cuando se le escucha al comisionado de paz decir que lo que se está haciendo con los Gobernadores y Alcaldes donde quedaran las zonas es “pedagogía” se entiende que el tema no son inversiones en obras.
Finalmente, sabiendo como opera el Estado para contratar y ejecutar presupuestos se puede apostar que primero se cumplirán los 180 días antes de que salga un contrato de obra por parte del gobierno nacional.
