En una misma semana, Ibagué se quedó temporalmente sin Personero y sin Contralor. Al primero, Julián Prada, se le notificó el auto que lo dejó fuera del cargo hasta tanto no se resuelva una demanda de nulidad electoral y, este viernes, el Tribunal Administrativo del Tolima tomó la misma decisión en el caso de Ramiro Sánchez.
Ambos, el personero Prada y el contralor Sánchez, fueron elegidos por el Concejo de Ibagué en dos controvertidos procesos, en los que primaron los acuerdos políticos de los partidos Liberal y Cambio Radical. Además, la mayoría de cabildantes votó a favor de estos dos profesionales sin tener en cuenta las advertencias de las posibles inhabilidades que tendrían por haber intervenido o celebrado contratos con el Estado, dentro de los 12 meses anteriores a la elección, como lo prohíbe la ley.
Detrás de estas decisiones del Tribunal Administrativo del Tolima está Wilson Leal Echeverry, uno de los abogados administrativistas más respetados del país y quien alertó las presuntas irregularidades que se cometerían eligiendo a los dos funcionarios.
Leal dialogó con ELOLFATO.COM y dijo que lo ocurrido en Ibagué es un hecho inédito en el país porque, en un mismo periodo, los jefes de control fiscal y disciplinario de una capital de Departamento, deben salir provisionalmente de sus cargos por elecciones, al parecer, irregulares.
También cuestionó duramente a los concejales que votaron por Julián Prada y Ramiro Sánchez sin analizar las pruebas que existen de las posibles inhabilidades que recaen sobre ellos y anunció que estudia la posibilidad de denunciarlos ante la Procuraduría General de la Nación porque, para él, cometieron una falta gravísima.
ELOLFATO.COM: Esta semana la ciudad se ha quedado sin personero y sin contralor, ¿qué le dice eso?
Wilson Leal: Es un hecho inédito. No conozco que en otro municipio del país se hayan hecho elecciones en un Concejo Municipal y haya primado de manera evidente la violación de disposiciones legales. No hay antecedentes de que un Personero y un Contralor hayan sido objeto de medidas de suspensión provisional, como ocurrió en Ibagué. Es muy triste para la ciudadanía que la actuación de los concejales del municipio tenga unos cuestionamientos jurídicos de la magnitud que encontró el Tribunal Administrativo del Tolima.
ELOLFATO.COM: ¿Los concejales que votaron por estas dos personas lo hacían con una claridad en el tema político y no hicieron el análisis de las inhabilidades?
Wilson Leal: Estuve presente en la sesión donde se escogió al Contralor y pude ver que en los escritorios estaba abierto un diario local en el que se titulaba que el candidato estaba inhabilitado. Los concejales lo sabían, pero lo sorpresivo es que el tema tuviera doliente y que este se lo planteara judicialmente; mucho menos que se vieran esas decisiones, aunque no sean definitivas. Todo esto anticipa un panorama judicial que le va a ser adverso a las decisiones del Concejo.
ELOLFATO.COM: ¿Las pruebas son contundentes?
Wilson Leal: En el caso de la Contraloría, nosotros aportamos un sinnúmero de pruebas. Los contratos celebrados por el entonces director regional de la Esap, dentro del periodo de inhabilidad, fueron 160, y estos testimonian que el lugar de ejecución fue Ibagué. Pero no solo es eso, hay otro tema importante: la medida cautelar que tiene que ver con el análisis de la forma en que se llevó a cabo el concurso y de cómo se cambiaron las normas a último momento. Me parece que el alcance de esa decisión tiene implicaciones serias, sobre todo a la hora de establecer responsabilidades por parte de quienes hayan optado por esa clase de decisiones para desmeritar el trámite del proceso selectivo y favorecer un ambiente político que ya estaba acordado en el Concejo y seguramente en el ejecutivo. Nos hemos acostumbrado a que el criterio político es importante y la ciudadanía debe darse cuenta de que esas cosas tienen remedio.
ELOLFATO.COM: ¿Cuánto pueden tardar estos trámites?
Wilson Leal: Es un panorama no determinado, porque esos procesos se adelantan en oralidad. Vamos a concurrir a las audiencias para exponer los argumentos de las demandas. Luego de eso, se dicta un fallo en primera instancia que seguramente será objeto de análisis posterior ante el Concejo de Estado. Esa decisión definitiva puede darse en un año, pero la medida cautelar tiene su vigencia desde la notificación del auto, como ocurrió con el Personero Municipal y ocurrirá con el señor Contralor.
Lastimosamente, ahora, nos vamos a encontrar con un Personero y un Contralor interinos, unas personas que no propusieron sus hojas de vida, que no concursaron en ningún proceso de selección objetiva, sino que fueron nombrados hace muy poco por los funcionarios que hoy son separados de sus cargos. Y serán personas, seguramente, permisivas con las cosas que encuentren de la actual administración y de las anteriores.
ELOLFATO.COM: ¿Y qué pasa con los concejales?
Wilson Leal: Yo creo que van a haber decisiones a futuro en el ámbito disciplinario. No he escuchado a los concejales que se refieran de manera ‘frentera’ a ofrecer excusas por haberse equivocado. Lo que he encontrado es prepotencia y soberbia, donde finalmente quienes terminan teniendo la culpa son Luis Eduardo González (director de ELOLFATO.COM) y Wilson Leal. Yo creo que falta una estatura ética. Ningún concejal se ha pronunciado, pero espero que ocurra, porque creo que es lo que esperaría la ciudadanía. Esperamos que haya una variación de la conducta política.
ELOLFATO.COM: Los concejales fueron cuidadosos con la votación de la consulta popular minera, pero no en las elecciones de Personería y Contraloría…
Wilson Leal: Me llama la atención ese contraste entre el tema de la consulta y la ligereza con la que se trataron las elecciones. El Código Disciplinario Único establece que violar el régimen de inhabilidad e incompatibilidades es causal gravísima para quien posesione funcionarios en esas condiciones, lo que significa destitución e inhabilidad por veinte años. Ahí había promesas de la política local exponiendo su idea en una decisión arriesgada. No hay correspondencia entre esos dos temas. Estoy considerando la posibilidad de interponer acciones disciplinarias en contra de los concejales.
Me parece que si no hay un ejercicio creativo, si estas decisiones no motivan un cambio de conducta, habría que profundizar en las acciones. El Concejo se puede depurar de manera propia, pero si eso no ocurre y siguen diciendo que eso fue legal y que los responsables somos la prensa y yo, habría que profundizar en los instrumentos para dar ese cambio de criterio. Si eso implica el ejercicio de cuestiones disciplinarias, yo podría contribuir con la ciudad haciendo presencia en los estrados para formular las quejas correspondientes y estar en las audiencias. Llevo tres meses manifestándome de buena fe y lo único que he recibido son insultos y agravios que me motivan a continuar explorando otros escenarios de debate jurídico.