Publicidad
Ha pasado exactamente un año, nueve meses y 27 días desde que la Superintendencia Nacional de Salud intervino el Hospital Federico Lleras Acosta de Ibagué, y la crisis del más importante centro asistencial del Tolima sigue igual o tal vez peor. (Ver: Así fue la intervención del Hospital Federico Lleras Acosta)
El flujo de recursos es escaso, las EPS le deben $138 mil millones de pesos, y el gerente interventor, Julio Alfredo Bernal, acaba de anunciar el cierre temporal de una importante cantidad de servicios especializados, lo cual perjudica a los ciudadanos más humildes de la región y a la misma institución, ya que deja de percibir recursos porque no le puede facturar a las EPS la atención por sus afiliados.
Bernal informó que las dificultades económicas provocaron el cierre de la Unidad de Salud Mental, que tenía 17 camas para la hospitalización de pacientes. No obstante, aclaró que sí se prestará la atención inicial, pero solo a través de urgencias.
Tampoco se ofrecerá el servicio de consulta externa de las siguientes especialidades: cirugía general, ginecobpstetricia, ortopedia y traumatología, cirugía de mano, cirugía plástica, ginecología, oncología y neurocirugía.
El recorte también afectará a las madres y sus bebés. El gerente interventor informó igualmente que se disminuirá la capacidad instalada en el servicio de hospitalización y quedarán solo nueve camas pediátricas y 14 obstétricas.
No se harán cirugías programadas
Los pacientes que tenían cirugías programadas tendrán que buscar que sus EPS les asignen otro hospital o clínica para que les practiquen las intervenciones. Una tarea muy difícil en un sistema de salud colapsado como el colombiano.
«No se realizará cirugía programada de ginecología, cirugía maxilofacial, neurocirugía, ortopedia, cirugía plástica, cirugía de mano y cirugía general«, dijo el funcionario.
Publicidad
Y esto no es todo. También se cerró el servicio de ayudas diagnósticas, tales como la ecocardiografía y los demás procedimientos ambulatorios cardiovasculares.
Por último, se advirtió que las ambulancias del Hospital serán para uso exclusivo «intrainstitucional».
«No se pondrá en riesgo la red pública del Tolima»
El gerente interventor quiso restarle impacto al fuerte recorte de servicios que implementó en el Hospital Federico Lleras Acosta afirmando que en ningún momento se pondrá en riesgo la red pública del Tolima, porque serán las EPS las que tendrán que buscar otras instituciones que puedan ofrecer los servicios que requieren los pacientes.
«Se han cerrado algunos servicios de consulta externa que realmente no representan ninguna crisis para la red pública ni privada del Departamento, simplemente lo que estamos haciendo es tratar de manejar dentro de la austeridad nuestro presupuesto. Pero finalmente las aseguradoras (EPS) son las responsables de garantizar a todos sus usuarios el acceso a los servicios que el Hospital deja de atender, y que la aseguradora tendrá que cubrir con otras instituciones», reiteró.
Eso sí, Bernal recalcó que todos los servicios que se suspendieron en consulta externa sí los prestará la institución, pero sólo a través de la unidad de urgencias. «Nosotros en urgencias continuamos prestando el servicio de neurocirugía, cirugía maxilofacial, cirugía general, cirugía plástica, ortopedia, todos esos servicios se siguen prestando, porque hacen parte dela integridad del servicio de hospitalización», dijo.
