Según fuentes del Ibal, IEH Grucón Profinvest, quien ejecutó el contrato 072 de 2012, entregó al Ibal cuatro alternativas diferentes, dos de las cuales sí incluían la construcción de la planta de tratamiento en Boquerón. Aquí empiezan las dudas, pues claramente como lo prueba el documento anexo, se escogió la alternativa de estaciones de bombeo, pues era una alternativa de corto plazo ¿Por qué se ocultaron a la opinión pública las otras opciones que sí incluían la planta de tratamiento?
Las verdades a medias terminan siendo grandes mentiras. O al menos lo han sido en la actual coyuntura del agua para los barrios del sur. No pretendo en esta ocasión, para infortunio de quienes se ofenden y me insultan cada vez que toco la putrefacta llaga de la corrupción en Ibagué, extenderme en argumentos, comparaciones y demostraciones sobre lo que acontece en la ciudad.
Solo basta dar una mirada a las cifras de desempleo, inseguridad, baja inversión, nula infraestructura y cierre de empresas para advertir, con profunda tristeza, que la corrupción y la incompetencia administrativa le sigue pasando factura a la capital del Tolima. Vamos al grano.
Las recientes protestas de los habitantes del sur de la ciudad relacionadas con el incumplimiento relacionado con la construcción de la planta de tratamiento de Boquerón, han sido matizadas de tiempo atrás por el cuestionado e investigado Gerente del Ibal, sugiriendo que encontró unos diseños que eliminaban la construcción de la planta de tratamiento para priorizar una compleja y costosa alternativa, que supone bajar el agua cruda desde la fuente de Cocora hasta la planta de La Pola para devolverla tratada, mediante estaciones de bombeo, hasta el sur de la ciudad. Así lo afirmó Girón en una extensa entrevista para el diario El Nuevo Día el 25 de noviembre de 2017. Una verdad a medias. O una gran mentira.
Según el cuestionado, en esta entrevista, “el contrato del acueducto complementario, en lo que concierne a diseños, se contrató a través del contrato 072 de 2012, por lo tanto, el diseño no fue contratado por esta administración. Además, está inscrito en el Ministerio de Vivienda desde 2013. Nosotros recibimos un diseño”.
Ese argumento de que la administración Jaramillo ya había encontrado el diseño definido y que en consecuencia la única alternativa era la de devolver el agua tratada mediante bombeo, oculta una información que deja sin mayor sustento las flojas respuestas oficiales.
Según fuentes del Ibal, IEH Grucón Profinvest quien ejecutó el contrato 072 de 2012, entregó al Ibal cuatro alternativas diferentes, dos de las cuales incluían la construcción de la planta de tratamiento en Boquerón. Aquí empiezan las dudas, pues claramente como se observa en el documento anexo suministrado por fuentes del Ibal (Ver documento Anexo), posiblemente se escogió la alternativa dos (bombeo), pues era una alternativa de corto plazo.
¿O existirían otras razones para haber optado por esta cuestionada alternativa? ¿Por qué nunca se socializó con la opinión pública las otras opciones?
Pero hay más. En la mencionada entrevista, el investigado Gerente del Ibal reconoce que fue la administración Jaramillo quien presentó este proyecto ante el Ministerio de Vivienda para lograr su viabilidad técnica, la cual fue otorgada el primero de marzo del presente año y que le fue comunicada al Ibal mediante oficio # 2018EE0014822.
Entonces, y contrario a lo que se les ha dicho a las comunidades del sur de la ciudad: ¿por qué se presentó solamente la alternativa de bombeo, que de tajo eliminaba la PTAP Boquerón, para buscar viabilidad técnica? ¿por qué antes de presentar esta alternativa ante el Ministerio de Vivienda, no se evaluaron y discutieron con las comunidades las otras opciones? Ante los raquíticos resultados de la administración actual, ¿había entonces que privilegiar los resultados de corto plazo para hacer show, sobre soluciones más efectivas y sostenibles en el largo plazo? ¿por qué con Camacol y con los grandes constructores de la ciudad sí se discuten las inquietudes sobre disponibilidades hidrosanitarias y otros asuntos, pero a las comunidades se les ignora de manera reiterada?
Y ya que viene la noche de las brujitas, esperemos que por lo menos en Halloween los funcionarios responsables de estas respuestas, incluido el que lleva emulando a Luis H. desde enero de 2016, se disfracen de honestos y le respondan a la ciudad…