El desempleo en Ibagué se convirtió un excelente herramienta para alcanzar poder político y electoral. Pagar favores con puestos y contratos ha sido la fórmula ideal para algunas organizaciones políticas que se ‘tomaron’ la Alcaldía y, con el presupuesto público, han logrado mantenerse elección tras elección.
Por eso será que los últimos cuatro alcaldes no han podido -o querido- implementar planes de generación de empleo decente. Porque sin ‘clientela’ no hay votos.
Desde que salió la alcaldesa Carmen Inés Cruz, en el año 2000, Ibagué ha estado entre las cinco capitales del país con más altas tasas de desocupación. Jorge Tulio Rodríguez, Rubén Darío Rodríguez, Jesús María Botero y Luis H. Rodríguez han hecho poco por bajar estos indicadores.
Durante este tiempo, el número de personas desempleadas en Ibagué ha oscilado entre 33 mil y 40 mil, informó el Observatorio del Empleo de la Universidad del Tolima. (Siete cosas del desempleo de Ibagué que tal vez no sabía)
Lo que sí hicieron los últimos alcaldes fue vincular a miles de profesionales y bachilleres a la Alcaldía, a través de contratos de prestación de servicios, en lugar de ampliar la nómina oficial y generar empleos formales.
Pero eso a los políticos no les sirve. Ellos prefieren repartir contratos de dos o tres meses de duración. Entre más corto el tiempo de vinculación, más personas se pueden emplear.
Cada beneficiario debe conseguir cinco o seis votos. Además, tiene que entregar el listado de los posibles electores con sus números de cédula y el puesto de votación correspondiente.
¿Favores políticos por $46 mil millones?
ELOLFATO.COM encontró que en solo 14 meses, la Alcaldía de Ibagué invirtió $46 mil 467 millones en la celebración de 3.679 contratos de prestación de servicios y de apoyo a la gestión.
En respuesta a un derecho de petición, el director de contratación, Jaime Daniel Salazar, informó que en el año 2014 se suscribieron 2.712 contratos por un valor de $29 mil 663 millones. Y este año, entre el primero enero y febrero, se firmaron 967 órdenes de prestación de servicios por $16 mil 804 millones.
La nómina de la Alcaldía de Ibagué es de apenas 387 empleados y se han invertido millonarios recursos en estudios que recomiendan la ampliación de la nómina, pero todo sigue igual.
El secretario Administrativo, José Adrián Monroy, reconoció que se necesita más personal de planta pero afirmó que el Concejo hundió un proyecto que buscaba la reestructuración de la Alcaldía.
Claro, los concejales también resultarían perjudicados. Ellos pagan sus favores electorales y ‘aceitan’ su maquinaria con los contratos que entrega la Alcaldía.
Mientras tanto, centenares de ibaguereños que no tienen padrinos políticos siguen con sus hojas de vida esperando las ofertas de empleo que traen grandes almacenes como Falabella y próximamente La 14, que abrirá en el centro comercial Acqua.
Luis H. habría podido generar más de 900 puestos de trabajo
Enrique Hoyos, presidente del Sindicato de Empleados Públicos de Ibagué (Asoempublic), dice que crear 45 cargos por año en la Alcaldía tendría un costo cercano a los $2.200 mil millones.
Sí la administración de Luis H. Rodríguez hubiera invertido esos $46 mil millones en la ampliación de la nómina oficial, habría podido contratar a por los menos 900 servidores públicos.
“Alcalde de turno le interesa solamente pagar favores a los amigos, pagar favores a los políticos, contratando personal”, aseguró Hoyos.
Los contratistas son sometidos a todo tipo de atropellos. Deben perder muchas horas esperando que les legalicen el contrato, después esperar que el supervisor les firme los informes para pasar sus cuentas y el pago se les puede demorar entre 20 y hasta 40 días.
MinTrabajo y Procuraduría, silenciados
Hoyos no entiende por qué las investigaciones por esta excesiva contratación de personal no avanzan ni la Procuraduría Regional del Tolima ni en la dirección territorial del ministerio del Trabajo.
Varias son las denuncias presentados por los sindicatos de la Alcaldía de Ibagué y algunos medios de comunicación pero los resultados no se vieron. Al saliente mandatario Luis H. Rodríguez le quedan en el cargo 220 días (siete meses y seis días), y ninguna investigación en su contra ha prosperado.
Tal vez será porque estas dos entidades están bajo el control de organizaciones políticas aliadas de Luis H. Rodríguez. La Procuraduría es conservadora y la oficina regional del ministerio de Trabajo se la entregaron al partido Liberal.
“Votan mal y quieren que los gobiernen bien”: Jorge Robledo
El senador ibaguereño Jorge Robledo dice: “Votan y quieren que los gobiernen bien”. Esta es una frase que se ajusta bien a la realidad ibaguereña.
La ciudad continúa estancada porque el desempleo y el hambre fortalecen el voto condicionado. Y esas personas necesitadas acuden sin falta a los puestos de votación.
Mientras tanto, los ciudadanos libres, aquellos que no dependen del contrato de la Alcaldía, se quedan en la casa el día de las elecciones y otros eligen por ellos. Después, se la pasan cuatro años quejándose en las redes sociales porque no están de acuerdo con la gestión del alcalde que le escogieron quienes sí fueron a las urnas.
En el 2011, cuando resultó electo Luis H. Rodríguez, estaban habilitadas para votar 349 mil 124 personas y sólo participaron 191 mil 283, lo que equivale al 54.7%. Rodríguez fue elegido por 78 mil 445 votantes. Según las cifras de la Registraduría, 157 mil 841 ciudadanos no acudieron a las urnas.