Las arañitas o las venas pronunciadas que se notan bajo la superficie de la piel y que en ocasiones se considera que únicamente afectan las piernas, necesitan una revisión médica, aunque no generen dolor.
Si bien son un problema bastante frecuente, solo un 20 % de quienes consultan al médico mencionan síntomas como cansancio, pesadez, calambres, calor, hinchazón y dolor en el área de los tobillos y los pies.
¿Por qué se presentan?
Las várices indican que las válvulas de las venas, que ayudan a llevar la sangre de regreso al corazón, están dañadas o debilitadas. Entonces, la sangre no circula adecuadamente, se detiene y se acumula en las venas, y de ahí que se marquen en la piel.
Es un problema mecánico, pues la sangre por las venas debe vencer la fuerza de gravedad para transportarla hacia el corazón y la posición erguida del ser humano dificulta ese trabajo.
¿Quiénes están en riesgo?
Se pueden presentar en cualquier época de la vida, desde la pubertad hasta la vejez. Los antecedentes de várices en uno o ambos padres tienen gran peso para que los hijos las presenten. Se estima que por cada padre hay un 45 % de probabilidades.
También son susceptibles quienes tienen un trabajo sedentario o deben permanecer largo tiempo de pie, así como tener sobrepeso u obesidad y llevar un estilo de vida poco saludable.
¿Afecta más a las mujeres?
Las várices son cuatro veces más frecuentes en las mujeres que en los hombres porque están relacionadas con el tema hormonal.
Los estrógenos hacen que se broten más las venas, especialmente las pequeñas, y en las grandes favorecen la formación de trombos. Incluso, se recomienda que las mujeres con problemas varicosos no tomen pastillas anticonceptivas debido a que las hormonas de esos métodos añaden otro factor de riesgo.
Cabe recordar que esta es una enfermedad crónica, progresiva y sin cura, que solo se puede controlar. Por esto, todas las personas con varices deben ser tratadas, aunque no manifiesten síntomas más allá de las protuberancias en la piel.
La cirugía es el procedimiento más antiguo para extraer la vena afectada. Es efectivo, pero produce molestias e incapacidad durante 15 días. No se recomienda para los adultos mayores y personas que además tienen otra condición médica como diabetes, hipertensión o enfermedades cardiovasculares, que suele ser frecuente.
Asimismo, los especialistas indican que el uso de las medias de compresión graduada mejora el problema porque ayudan a que la sangre vaya de los pies hacia el corazón y no se congestionen las venas de las piernas.
Tenga en cuenta que el ejercicio aeróbico, subir y bajar escaleras, caminar en la piscina y en general los de tipo cardiovasculares se recomiendan para quienes padecen de várices, pero se debe evitar el levantamiento de pesas.
*Con información de Colsanitas