Urge intervención vial en el barrio La Pola

Por: EDITORIAL

El barrio La Pola de Ibagué ha tenido una positiva transformación tras la apertura de varios restaurantes. La seguridad mejoró porque el desfile de comensales ha hecho que las calles ya no permanezcan solas, lo cual facilitaba el accionar de la delincuencia común.

Estos establecimientos también han valorizado y dinamizado un sector residencial que había perdido protagonismo ante desarrollo de otras zonas como El Vergel, Picaleña, la calle 60 y la vía al Aeropuerto Perales, entre otras.

En La Pola encuentran restaurantes especializados en carnes, comida mexicana, pastas, pizzas y las infaltables arepas rellenas. Se consiguen muchas opciones y hay precios para todos los gustos.

Pero ese potencial gastronómico trajo consigo un serio problema de movilidad. Primero, porque no hay suficientes estacionamientos públicos. Segundo, porque la mayoría de clientes prefiere estacionar en la calle y, de ser posible, justo al frente de la puerta del restaurante. Y tercero, porque a muchos conductores les parece normal y correcto parquear vehículos frente a frente, en una misma calle, bloqueando las estrechas vías de este barrio.

Precisamente, por ese último punto, noche tras noche, es casi imposible transitar por La Pola. Allí, es evidente el egoísmo y la falta de cultura ciudadana de estos conductores y la ausencia de agentes de Tránsito.

Y en el día también hay problemas. En las mañanas, los camiones de la cadena de minimercados de bajo costo Justo & Bueno, también obstaculizan el tráfico vehicular en la carrera Octava, entre calles Segunda y Tercera.

Asimismo, sobre la misma carrera, pero entre las calles Tercera y Cuarta, la construcción de un edificio ha reducido prácticamente el espacio de la vía para la circulación de vehículos. Y nadie ejerce control ni regulación.

El secretario de Tránsito de Ibagué, José Alexis Mahecha, conoce la problemática y dijo tener entre sus tareas inmediatas implementar un plan de choque para recuperar la movilidad en La Pola. Una de las medidas será dejar en un solo sentido calles como la Séptima y la Octava.

Ojalá esa intervención no tarde tanto y ojalá que los propietarios de los restaurantes se comprometan con una campaña pedagógica para pedirles a sus clientes que utilicen los parqueaderos públicos, como El Boga, que está ubicado en la calle 12 con carrera Segunda. ¿Qué tal si se inventan un convenio o hacen descuentos para premiar a los comensales que se preocupan por la movilidad?

Si caminan un poco disfrutarán la brisa fresca de La Pola y sus organismos harán digestión mientras van desde el restaurante hasta los estacionamientos. La movilidad es una responsabilidad de todos.

Foto: EL OLFATO

Fecha: martes - 25 septiembre - 2018