Con Ismael como Chef Ejecutivo de La Toscana llegan grandes innovaciones gastronómicas a la ciudad dirigidas, en gran medida, al ibaguereño.
Cuando la mayoría de gente estaba recibiendo el año nuevo, Ismael López tomaba un avión desde Cartagena para regresar al lugar donde había empezado todo: el restaurante La Toscana del hotel Estelar de Ibagué.
Luego de 18 años de ausencia, de estar trabajando como chef en diferentes hoteles de la ciudad amurallada y de conocer la diversidad gastronómica de esta región, López piensa que es hora de devolverle a sus raíces todo el conocimiento adquirido. “Volver a Ibagué es relajante; por el entorno de las montañas, el verde y la calidad humana. Es sentir que ya se cerró un ciclo en mi vida y el paso siguiente es trabajar por una ciudad que tiene mucho por hacer”, cuenta Ismael quien además fue uno de los fundadores del emblemático restaurante la Toscana.
¿Quién es Ismael?
El conocimiento gastronómico de López va desde Cundinamarca, donde inició sus estudios de cocina y vivió hasta los 30 años, sigue en Ibagué y llega hasta la costa Caribe colombiana, trabajando como chef en algunos de los hoteles más prestigiosos del país. “Me inicié como chef pastelero y después mi sueño era trabajar en un hotel. Para mí trabajar en un hotel era como lo máximo. Así logré entrar a la Fontana que era el segundo hotel Estelar de Colombia, en Bogotá”, cuenta.
A lo largo de su carrera Ismael ha tenido la oportunidad de trabajar con diferentes temáticas: cocina asiática, francesa, catalán, peruana, india. Mientras que el estar en Cartagena le otorgó un amplio conocimiento de la comida Colombiana; que es lo que actualmente quiere rescatar de la gastronomía del hotel Estelar.
Nuevas experiencias gastronómicas
Con Ismael como Chef Ejecutivo de La Toscana llegan grandes innovaciones gastronómicas a la ciudad, “El ibaguereño tiene una gran oportunidad de vivir aquí grandes experiencias a un nivel de Cartagena, donde el target es bastante alto, con la ventaja de que el costo sigue siendo igual”, explica.
Pero sobretodo Ismael busca recuperar las raíces de los sabores tradicionales. “El tamal tolimense es muy difícil de encontrarlo en Cartagena; o la lechona, que en Bogotá se hace con arroz. La forcha, por ejemplo, es espectacular; el arroz de peto; la arepa de arroz; el insulso; la arepa de choclo que, aunque es muy famosa en todo el país, aquí tiene una preparación singular; la achira, que tiene un potencial gigante”.
Lo que quiere decir que estas innovaciones no solo van dirigidas al foráneo que se aloja en el hotel sino al Ibaguereño que vea al hotel como un lugar para compartir en familia. “Lo fashion lo estamos buscando permanentemente como humanos, que destaque el cumpleaños de mi hija o hijo, matrimonio, preboda, fin de semana en familia, eventos empresariales”.