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La Superintendencia de Industria y Comercio le otorgó dos importantes patentes a la Universidad del Tolima, las primeras en toda la historia de la institución.
Una de ellas es por la creación de un sistema para la evaluación de memoria procedimental y asimetría motora frente al Parkinson. La otra, por la creación de un sistema de paneo de interpretación musical para discapacitados.
La primera patente fue lograda gracias al trabajo realizado por el grupo de investigación Modelos Experimentales para las ciencias Zoo – humanas , a cargo de la doctora Liliana Francis Turner. Según explicó Jhon Jairo Méndez, director de la oficina de Investigación y Desarrollo Científico de la UT, este grupo se encuentra orientado al tema de investigaciones en enfermedades neurodegenerativas.
“Esa investigación que ellos hacen les va a permitir hacer unos estudios importantes que pueden ayudar a la producción de nuevas metodologías para identificar el Parkinson”, explicó.
Entre tanto, la otra patente fue creada por el profesor Jairo Alonso Tunjano y otros investigadores, quienes trabajaron en un sistema de paneo para la creación de interpretación musical para personas discapacitadas.
“Es un modelo muy interesante que le va a permitir a la Universidad del Tolima poder influir en todos los temas de inclusión social y aportarle a todos los gremios que tienen que ver con discapacitados, sobre todo en el tema musical”, acotó.
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Por otra parte, Méndez resaltó la importancia de estos aportes para el alma mater, ya que a través de estas investigaciones se pondera el ranking de la institución en materia de investigación científica.
“Es muy importante para la Universidad del Tolima estos aportes a la ciencia, ya que ponen a la institución en un punto alto en la generación de conocimiento que se transfiere a la comunidad. Eso es muy importante. Nosotros con esas dos patentes subimos en el ranking”, subrayó.
Para lograr estas patentes, la Universidad del Tolima tuvo que adelantar rigurosas investigaciones. Posteriormente, estas pasaron por un proceso denominado Vigilancia Tecnológica e Inteligencia Competitiva, a través del cual se debe demostrar ante la Superintendencia de Industria y Comercio, que el invento es innovador y relevante para la sociedad.
“Este es un proceso riguroso y extenso que nos tomó alrededor de siete años. Esta es una demostración de que las universidades públicas tenemos como aportarle a la sociedad del conocimiento. Es muy satisfactorio que en medio de todas las dificultades que hemos tenido frente a temas presupuestales tengamos dos patentes”, concluyó.
