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La orquídea o Cattleya Trianae está en peligro de extinción, por ello, el campus de la Universidad de Ibagué ha querido convertirse en la casa protectora de la flor nacional de Colombia.
Allí, estudiantes, docentes y administrativos la protegen y admiran, aportando así a la conservación del patrimonio nacional. Así lo confirmó Carlos Eduardo Beltrán, docente investigador de la Facultad de Ciencias Naturales y Matemáticas.
“Aquí, por donde quieras mirar, las ves: están adheridas casi a todos los árboles. Es una situación extraña, pero, ante todo, hermosa”, indicó el también miembro del grupo de investigación Naturatu. (Ver: Universidad del Tolima y Unibagué esperan conseguir la acreditación de alta calidad para 2019)
La orquídea, además de ser famosa en el mundo por ser la flor nacional de Colombia, es reconocida por su exótica belleza y variedad de especies. Además, porque es difícil de encontrar en su condición natural, por ello, su valor comercial es bastante alto.
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“De 30.000 semillas plantadas solo tres alcanzan a desarrollarse y para que su flor brote, pasan alrededor de siete años. Esta especie es endémica del Tolima, solo se halla en 10 de sus 47 municipios, datos que hemos ido sistematizando desde el grupo de investigación Naturatu”, agregó Beltrán. (Ver: Profesor de la Unibagué es referente en derecho penal económico a nivel latinoamericano)
De hecho, la labor de conservación que está adelantando la Unibagué ha sido exaltada por la Corporación autónoma Regional del Tolima (Cortolima) y la Policía Nacional, que ven en el campus universitario un lugar en donde las orquídeas que son recuperadas en comercializaciones ilegales pueden aflorar y continuar su ciclo de vida.
