María Alejandra Osorio creció bajo el calor del municipio de Venadillo, lugar en el que recibió la educación que hoy la cataloga como una de las estudiantes más ‘pilas’ del país.
Aunque no vive con su mamá desde los ocho años, siempre contó con el apoyo de su papá y su hermana menor. Él, un jubilado de la Policía Nacional desde hace 18 años, se ha dedicado a cuidarlas y acompañarlas en cada paso.
“Nosotros nunca hemos tenido mucho dinero, siempre nos ha tocado esforzarnos mucho, así que no teníamos con qué pagar una universidad. Entonces sabía que si quería lograrlo tenía que sacar muy buenas notas en el colegio y un alto puntaje en las pruebas Icfes”, contó María Alejandra.
Sin embargo, nunca vio el estudio como una obligación, amaba las clases que recibía en el colegio Francisco Hurtado, de donde se graduó en 2016 y siempre obtuvo muy buenas notas. Cuando llegó el momento de presentar las pruebas de Estado, para alcanzar uno de los cupos en ‘Ser Pilo Paga’, debía sacar un puntaje mayor de 342 y obtuvo 350 puntos.
“No fue la gran cosa o lo que me esperaba, pero me alcanzó para poder entrar a la universidad y elegí el pregrado de Ingeniería Electrónica en la Autónoma de Manizales”, explicó esta tolimense.
Desde el colegio siempre sintió empatía por las matemáticas y la física, así que quería una carrera en la que pudiera profundizar en ambas áreas, por eso la Ingeniería Electrónica. En cuanto su elección por la Universidad Autónoma de Manizales, aseguró que la considera una de las mejores en este campo en Colombia.
La noticia más feliz de su vida
Aunque el cambio de vida al pasar de un pueblo a una ciudad fue bastante complejo, María Alejandra siempre se sintió satisfecha de afrontar un nuevo reto en su vida con tan solo 16 años.
Desde el primer semestre demostró su talento, de hecho, dice que las clases no le parecían muy diferentes a las del colegio. Como en su época de primaria y bachilerrato, en cuanto a calificaciones, superaba a su compañeros.
“Siempre estaba muy atenta, quería que me fuera muy bien en cada clase, a medida que avanzaba de semestre pues sí habían cursos más complejos, pero nada difícil”, sostuvo.
‘Ser Pilo Paga’, desde su creación, premia cada año los tres estudiantes que destaquen en su calificaciones a nivel nacional y María Alejandra en 2017 fue uno de estas personas que más resaltaron.
Además de eso, al finalizar el año, este programa del Gobierno Nacional y liderado por el Ministerio de Educación, elige de esos tres ‘pilos’ el de mejor puntaje para hacerle un reconocimiento. Y sí, nuevamente esta tolimense fue la ganadora.
“El Ministerio de Educación me dio un reconocimiento público por ser la mejor de 2017. En la ceremonia estuvieron el presidente Juan Manuel Santos y la ministra Yaneth Giha Tovar”, recordó.
Pero no solo eso, su universidad le dio dinero, un computador y le pagaron los tiquetes a su papá y hermana para que la fueran a visitar hasta Manizales. “Fue algo increíble”, puntualizó esta joven de 18 años.
En pocas semanas iniciará su cuatro semestre de ingeniería electrónica, carrera que estudia a la par de ingeniería de sistemas en la cual va en segundo semestre. Espera seguir siendo una estudiante destacada y continuar llevando el nombre del Tolima y Venadillo en alto.