Daniel Casas es ibaguereño y cofundador y director de Tecnología de concoche.com, la primera plataforma en España para la venta de vehículos por Internet.
Para este emprendedor ha sido un reto comenzar una empresa en un país ajeno al suyo. Sin embargo, todos los días, junto a sus socios, se prepara para seguir adelante y hacer crecer este sueño que comenzó hace más de un año.
Este ingeniero de sistemas de la Universidad de Ibagué llegó a Madrid con el propósito de realizar un máster en Administración de Empresas. Este decisión era producto de una idea que siempre había rondado en su cabeza: formar su propia empresa.
De esta manera, junto a los venezolanos Vincenzo Russotto y Miguel Aparcedo, y el costarricense Fabián Amador, iniciaron lo que en su momento se llamó Wheel-Oh!, una plataforma dedicada a la venta de vehículos a través de la red.
Luego de realizar varios estudios de mercado, los socios decidieron cambiarle la imagen y el nombre a su proyecto, esto con el fin de que este se ajustara más a la cultura española. Por esta razón, actualmente la empresa se denomina concoche.com.
La característica especial de este proyecto es que todo el proceso de compra y venta del artículo se hace en línea. Y es que concoche.com no solo se encarga de la transacción del dinero, sino que también realiza los procesos de traspaso y de tramitar la documentación legal del vehículo para su nuevo propietario.
Un proyecto ambicioso
Según Daniel, cuando quisieron comenzar esta plataforma pensaron en hacerlo con motos en toda la Unión Europea. “Nuestra idea era ofrecer motocicletas e incluir los países de la Unión Europea. Al poco tiempo nos dimos cuenta que era un proyecto muy ambicioso para empezar, así que en lugar de dejarlo, decidimos cambiar la forma: enfocarnos solo en la comunidad de Madrid y hacerlo con carros”.
Y agrega: “Sabíamos que sí era posible, pero debíamos solucionar muchas cosas en el camino. Lo primero era nuestra situación legal en España porque no contábamos con visado de trabajo, eso lo resolvimos presentándonos a las respectivas embajadas demostrando que teníamos un proyecto de emprendimiento”.
Y es que los trámites legales sería lo menos difícil de este proceso de emprender un negocio propio. Luego de eso, tanto Daniel como sus socios tuvieron que empezar a aprender cómo son las dinámicas de negocio en España, hacer contactos, y lo más importante adaptarse a la cultura española.
“Hay detalles que al parecer son triviales, pero hacen la diferencia a la hora de hablar con posibles clientes y exponer nuestro proyecto. Por ejemplo las palabras que usas y los horarios”, comenta Daniel.
Preparado para los retos
Por el momento, este emprendedor de 32 años se enfoca en hacer crecer esta plataforma. Por esta razón, para el otro año tienen planeado abrirse a nuevas comunidades como la catalana y la andaluza. Además, ya están en la búsqueda de inversores que deseen apoyar esta iniciativa que ya es pionera y busca consolidarse en el mercado español.
«Sabemos que estamos compitiendo contra la tradición. Este es un mercado en el que las concesionarias tienen la preferencia de los clientes y que siempre se ha tratado de un negocio que se hace en algún momento de forma presencial. Sin embargo, le seguimos apostando a lo nuevo en una plataforma confiable, respetable y segura que ahorra tiempo y esfuerzo«, concluye.