Tolimenses ‘embejucados’ protagonizaron 8.233 riñas durante el 2017

En el municipio de Rioblanco, sur del Tolima, un hombre mató de una puñalada en el corazón a su amigo de toda la vida porque no le pagó $2.000 que apostó en una partida de parqués.

Algo similar sucedió en Chaparral. Allí, un lustrabotas del pueblo terminó propinándole un machetazo en la cara a un poblador, que minutos antes se había orinado detrás de la caseta en donde trabajaba. La víctima por fortuna no murió pero quedó con su rostro completamente desfigurado.

En Planadas, un trabajador de la empresa de acueducto terminó con una bala en su cabeza, tras discutir con un irritado habitante sobre el arreglo de una vía que llevaba varias semanas destapada.

Y así, seguiríamos contando los miles de casos que se presentan a diario en diferentes municipios del Tolima, en donde la intolerancia parece estar apoderándose de la población.

De acuerdo con el comandante de la Policía del Tolima, coronel Jorge Eduardo Esguerra, durante el año 2017 se presentaron 8.233 riñas (22 por día) que dejaron 204 personas muertas. El 70 % de estos casos tuvieron lugar en la zona rural del departamento.

Si bien la cifra de eventos es alta, lo que ha prendido las alarmas entre las autoridades es que el 90 % de los episodios son desatados por la intolerancia sin la influencia del alcohol. “Tenemos unos altos índices de violencia intrafamiliar, entre vecinos e incluso entre desconocidos, que inician con agresiones verbales y después pasan a las vías de hecho y se convierten en conductas delictivas”, manifiesta el oficial.

Según datos de la Fiscalía General de la Nación en lo que va corrido de 2018 el número de riñas está disparado en el departamento. Al 18 de abril el ente acusador tiene reportadas 3.034 denuncias por lesiones personales y violencia intrafamiliar.

En otras palabras, el ‘genio volado’ de los tolimenses ha conllevado a que a diario se presenten decenas de casos que terminan en desenlaces fatales como los de Rioblanco, Planadas y Chaparral.

Eso, justamente, es lo que piensa el coronel Esguerra, quien lleva dos años y medio en cabeza de la Policía, y asegura que el fuerte temperamento de los tolimenses es uno de los factores que más influye en la comisión de estos deli
tos.

“No es lo mismo el comportamiento de una persona de El Espinal al de una persona de Fusagasugá o Girardot (Cundinamarca). Resuelven los conflictos de manera distinta, eso lo demuestran las cifras de riñas y homicidios”, explica el uniformado.

¿Heredamos el temperamento de los pijaos?

Algunos historiadores creen que ese particular temperamento es heredado de la tribu Pijao, recordada por ocupar varias zonas del departamento y haber protagonizado sanguinarios enfrentamientos contra los españoles durante la conquista para disputar el territorio.

Néstor Cardozo, historiador de la Universidad Nacional, es uno de ellos. Para él, las tradiciones bélicas de los Pijaos fueron transmitidas de generación en generación, especialmente a los residentes de la zona rural.

“Esa tradición contestataria, aguerrida y guerrerista, característica de los Pijaos, sin 
duda ha sido transmitida a través de
la tradición oral, cultura e idiosincrasia del tolimense. Por eso se presentan algunos inconvenientes frente al tema de resolver pacíficamente los conflictos. Es algo cultural que se debe aprender
a manejar por que la intención no es que se maten los unos a los otros”, señala Cardozo.

De hecho, en el libro “Etnología y conquista del Tolima y la Hoya del Quindío” el sociólogo y antropólogo Víctor Bedoya describe al tolimense del siglo XIX como un hombre con instintos de ferocidad.

“Al tolimense los instintos de Pijao que lleva por dentro y se torna feroz, sanguinario e invencible; (…) la caridad, la humildad, la moral todo desaparece en la vorágine de la guerra y no hay una sola cuarta de tierra en donde no se levante una tumba”, dice un aparte de su obra.

En ese mismo sentido asegura que durante las guerras bipartidistas que tuvieron lugar en varios puntos de la geografía regional, el tolimense se caracterizaba por su ahínco y vehemencia para pelear y defender sus intereses individuales y colectivos.

“El tolimense es el primero en tomar las armas y el último en soltarlas”, resalta Bedoya en su libro.

Cardozo cree que los antepasados históricos fueron determinantes para que el ‘espíritu guerrero’ aún permanezca no sólo en la población del campo sino también de la ciudad.

“El tolimense ha conservado la tradición guerrera, de hecho, la violencia política entre los partidos Liberal y Conservador se vivió muy fuerte en el departamento hace varios años. Siempre fue persistente en la participación de conflictos del país”, acota.

Por último, el historiador destaca que estos tipos de violencia no se deben justificar como parte de la herencia cultural de los Pijaos, sino también a la ausencia de mecanismos e instancias para la solución pacífica de controversias, como centros de conciliación, juzgados y comisarías de familia, especialmente en las zonas rurales.

“Además se debe profundizar en la educación que se hace desde la casa hasta la escuela en valores como el dialogo, la tolerancia y la convivencia en paz”, argumenta Cardozo.

Hay que ser tolerante

Para hacerle frente a la problemática, la Policía del departamento ha desarrollado importantes tareas en varios municipios. Después de casi 40 años, los uniformados han llegado hasta lejanas zonas del departamento en donde antes no había presencia institucional y la población se encontraba prácticamente desamparada.

“En estas zonas lo que hacemos es re- construir tejido social, restaurar la con- fianza de la población a través de varias estrategias de convivencia. Estamos sensibilizándolos para que adopten el diálogo para solucionar sus problemas y acudir ante las autoridades para que podamos mediar entre las diferencias y llegar a un común acuerdo”, expresó el coronel Esguerra.

La invitación que hacen expertos y autoridades es respirar hasta 10, ser más tolerantes con los demás y aprender a convivir en paz. Tareas que tendrán que hacerse en el corto plazo o de lo contrario las disputas con finales trágicos seguirán a flor de piel.

Por: JUAN DAVID ORTIZ MOLINA

Foto: FREEPIK

Fecha: lunes - 7 mayo - 2018