Es innegable el papel que han tomado los celulares, y en general los dispositivos móviles, en la vida moderna. Gracias a ellos tenemos múltiples herramientas y estamos conectados permanentemente con todas las personas. Pero, ¿hasta qué punto es saludable el uso intensivo de estos aparatos?
Según Rolando Salazar Sarmiento, Decano de la Facultad de Psicología de la Fundación Universitaria Sanitas, “existe gente que ante la ausencia del celular, empieza a padecer de ansiedad, pensamientos obsesivos e inclusive sensaciones de abstinencia. Estas personas están padeciendo de nomofobia, que se traduce en miedo a estar sin el celular”.
Revisar constantemente el celular sin estar esperado una llamada o mensaje, sentir ansiedad por la posibilidad de que el aparato se descargue o no concebir el hecho de salir de la casa sin este dispositivo, pueden ser síntomas de que usted está sufriendo de esta fobia. A continuación seis cosas que se deben conocer sobre el miedo a permanecer sin celular.
- La enfermedad del siglo XXI: la nomofobia ha sido considerada la enfermedad del siglo XXI a causa de la dependencia a los celulares por su uso desmedido. Principalmente, afecta a adolescentes y adultos jóvenes.
- Sensación de seguridad: con el uso frecuente del celular se puede llegar a sentir que este pequeño dispositivo es una extensión del cuerpo, como si al usarlo se encontrara seguridad, autoestima y una sensación de compañía cuando se chatea.
- Síntomas: padecer de intensa ansiedad, taquicardias, pensamientos obsesivos, dolor de cabeza y dolor de estómago al no tener el celular, son algunos de los síntomas de padecer nomofobia. De igual manera, quienes que lo sufren, suelen ser personas inseguras y de baja autoestima.
- Comportamientos: las personas que están padeciendo de nomofobia son aquellas que revisan el celular de manera permanente en reuniones y hasta en el baño, llegando a resultar un elemento de conflicto en la interacción con otras personas. Revisar por lo menos cada dos minutos la pantalla, aunque no se esté esperando una llamada o mensaje, también es un comportamiento típico.
Y uno de los comportamientos más evidentes de las personas que están padeciendo de nomofobia, es el estrés que les genera aquellas situaciones en las que no pueden manipular el celular, por ejemplo en bancos, cines o iglesias.
- Afectaciones a la vida cotidiana: por cuenta del uso desmedido del celular, se pude llegar a afectar el rendimiento en el trabajo o estudio. La dificultad para concentrarse por prestarle mayor atención al celular, genera conflictos para el cumplimiento de las actividades diarias.
- ¿Cómo superarlo?: al igual que otro tipo de situaciones de dependencia, el primer paso es ser conscientes de las implicaciones negativas de estos comportamientos. Empezar por apagar el celular durante la noche, a una hora determinada, y que coincida con el horario de descanso es un buen inicio. Es importante también intentar alejarse del celular por espacios prolongados durante el día, logrando que este aparto sea reamente una herramienta que facilite la vida.
Por otro lado, es trascendental establecer normas sobre el uso de estos aparatos en las casas, especialmente en los momentos de convivencia familiar.