Un estudio realizado por la Universidad Nacional determinó que los perros “humanizados” tienen altas probabilidades de sufrir de obesidad. Esto, debido a que sus dueños los tratan como otro miembro de la familia y les permiten comer alimentos por fuera de la dieta recomendada para los animales.
“Fuimos a clínicas veterinarias de Palmira, Cali, Tuluá y Florida (Valle del Cauca), les pedimos permiso a los dueños para tomar las muestras y luego les realizamos una encuesta”, explicó Natalia Espinosa, una de las zootecnistas que realizó el estudio.
Espinosa precisó que de esta manera identificaron la elevada ingesta de calorías que conforma la dieta de los perros, lo que genera acumulación de grasas.
Esto, sumado a las condiciones socioculturales a las que está expuesta la mascota, como vivir en una casa o apartamento pequeño, convivir solo con personas de la tercera edad, no tener juguetes o una buena actividad física, también pueden desarrollar la obesidad en el animal. (Ver: Ábrale las puertas de su hogar a una mascota abandonada)
“La falta de ejercicio es determinante. En ocasiones los dueños solo sacan a su perro para que haga sus necesidades o para caminatas lentas. Otro factor es la ausencia de niños o jóvenes en la casa, quienes suelen estimular más a los perros”, asegura la especialista.
Gordito se ve más bonito
Según explicaron las investigadoras, los dueños de las mascotas argumentaron que su animalito se ve más bonito así, gordito. Muchos, no aceptaron que los perros tengan exceso de grasas.
“Algunos dueños dijeron que sus perros se veían bonitos así, e incluso se negaron a admitir que su mascota tuviera problemas de peso o exceso de grasa”, contó Espinosa. (Ver: Clínica de Pequeños Animales, pensada para el bienestar de las mascotas de Ibagué)
Indicó además, que evidenciaron que los comportamientos de los perros fueron premiados con alimentos por fuera de su dieta normal. En otros casos, varios fueron alimentados porque se les acabó su ración, sin tener en cuenta el plan de alimentación que debe tener cada animal según se peso y edad.
El estudio determinó también que el 90 % de los animales con sobrepeso habían sido operados, siendo las hembras las que mayor propensión reportaron.
Alteraciones detectadas
Las razas de la muestra que reflejaron mayor prevalencia hacia la obesidad fueron Beagle, Labrador, Rottweiller y Pinscher. Sin embargo la zootecnista asegura que más determinante que la raza es el manejo de los dueños, pues en algunas razas criollas también se evidenció obesidad.
Dentro de las afecciones que consigna el estudio se encuentran peladuras y mal olor en la piel, causadas por bacterias que llegan como consecuencia de problemas metabólicos. Así mismo reducción de la capacidad respiratoria, diabetes, displasias de cadera y dificultad para correr.
“Buscamos promover la prevención; por ejemplo, la mayoría de los propietarios no saben que al esterilizar a su mascota esta requiere de menos energía para sus actividades diarias, y por eso se debe reducir la cantidad de alimentos que consume”, concluyó la investigadora María del Mar Cáceres.
*Con información de Unimedios