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La Superintendencia de Servicios Públicos Domiciliarios ordenó al Ibal devolver más de $300 millones a sus usuarios, por haber ejecutado cobros no autorizados.
De acuerdo con la entidad, la compañía ibaguereña reintegró, en dos periodos independientes, un total de $325.798.283 a 130.000 usuarios del servicio, de la siguiente manera:
– Por cobros no autorizados en la facturación realizada entre 2009 y 2012, se hizo devolución de $295.393.048 a 100.000 usuarios.
– Por cobros no autorizados en la facturación realizada entre 2016 y 2017, se hizo devolución de $30.405.235 a 130.000 usuarios.
Esta obligación del Ibal surgió en el marco de las funciones de vigilancia y control que adelanta la Superservicios, en las que se identificó cobros no autorizados por $15.773.967.372 en las tarifas aplicadas por 14 empresas prestadoras a 2,7 millones de suscriptores, en 19 ciudades del país.
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En la verificación de la aplicación del régimen tarifario, la Superservicios evidenció que estas empresas aplicaron de forma inadecuada la metodología tarifaria expedida por la Comisión de Regulación de Agua Potable y Saneamiento Básico – CRA, actualizaron incorrectamente la tarifa con el Índice de Precios al Consumidor – IPC, generando cobros no autorizados.
Los procesos de devolución iniciaron entre los años 2017 y 2018. Todos los usuarios pueden realizar la verificación de la devolución en la factura de los servicios de acueducto y alcantarillado.
“Seguiremos con este trabajo de vigilancia y control para lograr nuestro objetivo como entidad técnica encargada de proteger los derechos de los usuarios con relación a las tarifas de los servicios públicos”, afirmó la Superintendente, Natasha Avendaño García.
