En Ibagué hay una alarma que no está siendo atendida correctamente. Los suicidios están tocando la puerta de muchos hogares y los niños, desde 13 años de edad, están optando por esta fatal decisión.
Mientras tanto, las autoridades locales mienten y procuran ocultar el penoso manejo que le están dando a esta problemática de salud pública.
Ibagué fue la quinta ciudad de Colombia donde más suicidios hubo el año pasado, según el Instituto de Medicina Legal. Las ciudades capitales con el mayor número de casos fueron: Bogotá (236), Medellín (124), Cali (64), Barranquilla (56) e Ibagué (42). (Ver documento oficial)
Precisamente, en este reporte oficial encontramos que la Secretaría de Salud de Ibagué no dijo la verdad sobre el número de personas que se quitaron la vida durante el año 2013.
La secretaria de Salud, Lucía Peña, aseguró que fueron 40 los suicidios el año pasado, pero Medicina Legal tiene un reporte de 42 (31 hombres y 11 mujeres). En el Tolima, en total, se registraron 69 casos.
Agregó, que al 9 de septiembre van 24 suicidios y que, si ese comportamiento se mantenía, habría “una reducción entre comillas”. (Ver nota)
¿Favores políticos o políticas públicas?
La exprocuradora de Familia del Tolima y experta en asuntos de infancia y adolescencia, Fanny Barragán, dijo que “es supremamente preocupante que Ibagué tenga unos indicadores de esa naturaleza”.
Sostuvo que el fenómeno del suicidio debe enfrentarse con acciones contundentes, con respaldo científico, y “no contratando sicólogas por dos o tres meses para cumplir compromisos políticos”.
Barragán se refiere al programa de la secretaría de Salud de Ibagué, conocido como Línea Amiga, una iniciativa que lanzaron con bombos y platillos en julio del año pasado, y que está fuera de servicio porque no han contratado psicólogas.
La Línea Amiga buscaba brindar orientación telefónica a las personas que pudieran tener trastornos depresivos, ansiedad o cualquier deseo de quitarse la vida. Quien necesitara de este servicio debía tener dinero para llamar a las líneas móviles 310 814 13 62 o 314 413 56 18.
Hay que decir que implementar una línea de ayuda en la que el usuario tenga que pagar, genera una barrera de acceso que puede ser fatal.
“Aquí es necesario que al lado de la salud física se priorice la salud mental. A los adolescentes no los escuchan, se sienten solos. No los escuchan en la casa, tampoco en los colegios. Ellos dicen que se sienten deprimidos”, sostuvo la exprocuradora.
Para ella, es delicado que quienes se están quitando la vida son jóvenes que están entre los 14 y los 29 años, y el 50 por ciento de la población de Ibagué tiene una edad promedio de 28 años.
El día de la prevención del suicidio, guardaron silencio
El pasado 10 de septiembre, día de la prevención del suicidio, según la Organización Mundial de la Salud, la Alcaldía de Ibagué -‘Camino a la Seguridad Humana’- no expidió ni un comunicado de prensa para contar qué está haciendo para enfrentar este fenómeno.
La secretaria de Apoyo a la Gestión y la Juventud, Carmen Sofía Bonilla, tampoco se pronunció, pese a ser la dependencia responsable del grupo poblacional que más se está quitando la vida.
Las EPS deben brindar estos servicios
El Plan obligatorio de salud (POS), reconociendo la importancia de este problema de salud pública, incluye a partir de la expedición del Acuerdo 029 de 2011, medicamentos y tratamientos suficientes para la atención integral de la conducta suicida y sus causas.
Entre estos se destacan las siguientes coberturas:
– La internación total o parcial (hospital día) se cubre hasta por 90 días.
– Hasta 30 sesiones durante el año calendario de psicoterapia ambulatoria individual por psiquiatría y por psicología, independientemente de la fase en que se encuentra la enfermedad.
– Hasta 30 sesiones durante el año calendario de psicoterapia ambulatoria grupal, familiar y de pareja, por psiquiatría y por psicología, independientemente de la fase en que se encuentra la enfermedad.
– Para las mujeres víctimas de violencia de cualquier edad y los menores de 18 años víctimas de violencia intrafamiliar y/o con casos de abuso sexual y/o con trastornos alimentarios como anorexia o bulimia y/o con uso de sustancias psicoactivas y/o con discapacidad, estas coberturas se duplican.