La elección de Guillermo Alfonso Jaramillo como Alcalde de Ibagué dejó heridas profundas y algunos de sus enemigos y contradictores han prometido, en público y en privado, que le amargarán cada día que pase al frente de la administración municipal. Con ese propósito, han definido una estrategia mediática y jurídica para desgastarlo y, de paso, dañarle su imagen.
La denuncia la hizo el excandidato a la Gobernación del Tolima Mauricio Jaramillo, quien señaló con nombre propio a algunas de las personas que estarían detrás de ‘la gavilla’. Mencionó al abogado Wilson Leal Echeverri, al empresario Henry Escobar Ceballos, el excandidato cívico Ricardo Ferro y algunos asesores del gobernador Óscar Barreto.
Según Jaramillo, la llegada de su hermano Guillermo a la Alcaldía de Ibagué afectó «los negocios» que algunas de estas personas tuvieron con el Municipio durante varias décadas mientras que a Ricardo Ferro le frustró su segundo intento por ser el mandatario de los ibaguereños, y tendrá que hacer una tercera campaña e invertir más recursos para lograr su objetivo de ser Alcalde.
«Nunca en la historia reciente de la ciudad habíamos visto un ataque tan claro y sistemático a través de ciertos medios, no todos. Ninguno de ellos fue tan severo con Luis H. Rodríguez en sus cuatro años de mandato, sino que se dedicaron a mirar para otro lado«, advirtió el dirigente Liberal.
Pues este lunes, el abogado Wilson Leal, le salió al paso a Mauricio Jaramillo. Le dijo que solo ha planteado debates jurídicos a las actuaciones de su hermano, que no lo hace por orden de Henry Escobar y que lo responsabiliza de lo que le pueda ocurrir a él y a su familia.
«Me ha graduado usted Señor Mauricio Jaramillo, como el líder de una larga lista de enemigos de la administración de su hermano. Loable su actitud en defensa de su hermano. Lo que no es loable, es que me utilice como referente para hacer una defensa política de Guillermo y ello por dos razones: la primera, porque le da una respuesta política a las decenas de planteamientos jurídicos que llevo haciendo desde hace cuatro meses como usted mismo lo señala y la segunda porque al colocarme en la posición en la que me pone, me deja en la mira de la intemperancia de algunos actores locales de una peligrosidad que usted sabe y conoce«, advirtió Leal.
Acto seguido, le recuerda varios hechos en los que ha sido cuestionada la administración del alcalde Guillermo Alfonso Jaramillo como la vinculación de personal sin contrato en la secretarías de Tránsito y Hacienda, el nombramiento de Alberto Girón en el Ibal pese a sus problemas con la Contraloría y la Procuraduría, y el polémico acuerdo entre Liberales y Cambio Radical para elegir Contralor y Personero de Ibagué, pese a que estarían inhabilitados.
Sobre su relación con el empresario Henry Escobar, el abogado Leal Echeverry manifestó: «Estoy a disposición del abogado Jaramillo para librar el debate jurídico que sigo esperando y no renuncio a seguir opinando y ejerciendo por cuenta de que usted crea que este profesional es una especie de mandadero del Señor Henry Escobar«.