Pese a ser una zona residencial, las clínicas y centros médicos que poco a poco se fueron apoderando del barrio Cádiz están afectando a los residentes del lugar. Los ruidos de las ambulancias, la inseguridad y el caos vehicular, son solo algunos de los problemas que más aquejan a los habitantes del sector.
“No solo son los ruidos de las sirenas, que no respetan día ni horario, sino la invasión total del espacio público: sus andenes y plazoletas”, comenta Cesar Riaño, habitante del Barrio Cádiz, quien denuncia que desde hace un año el ruido ha aumentado en el sector.
Y no es para menos, la zona que cubre la carrera Cuarta entre las calles 31 y 32 es el lugar elegido por las empresas de salud para estacionar las ambulancias. “El martes, a las 10:00 de la noche, salieron dos ambulancias desde Asotrauma Cádiz con una sirena ruidosa, rompiendo la tranquilidad de todos los que vivimos en el barrio. Y así son los sábados, domingos y festivos”, afirma el denunciante.
Según el reglamento de la Dirección de Seguridad Social, Emergencias y Desastres, Cruet, el sonido de la alarma debe ser “el mínimo posible dentro de zonas residenciales urbanas, vías secundarias y zonas de circulación restringidas”. Además
“Las ambulancias deben circular por vías principales o alternas, disminuyendo así la contaminación visual y auditiva de las personas que se encuentran en áreas residenciales”, agrega Riaño.
Por otra parte, de acuerdo con Martha Beatríz Díaz, funcionaria de la Secretaría de Salud de Ibagué, la situación que se presenta en Cádiz debe ser regulada, pues podría estar afectando gravemente la integridad de las personas que residen en el sector.
“Debido a que las ambulancias trabajan para empresas de carácter privado, estas deben cumplir las mismas normas que cualquier otra entidad y su denuncia no solo es recibida ante la Secretaría de Salud, sino que también es policiva”, explicó.
Ocupación indebida del espacio público
Pero esto no es lo único que aqueja a los habitantes del sector. Riaño comenta que hay “una total ocupación del espacio público. Las plazoletas del barrio se convirtieron en parqueadero público, además de sus calles y andenes. Para sacar mi carro tengo que primero ver si puedo salir o no por la invasión que hay del espacio público”. (Ver: Cádiz, el barrio que se volvió parqueadero )
De acuerdo a las modificaciones realizadas en el último Plan de Ordenamiento Territorial, el uso del suelo del barrio Cádiz pasó de ser residencial secundario a institucional, sin embargo, según la curaduría No.2 las viviendas residenciales siguen siendo compatibles con el uso del suelo institucional.
Por otro lado la ocupación indebida del espacio público, también infringe con lo establecido en el Código de Policía en el que se expresa que, “se consideran formas de ocupación indebida del espacio público construido, entre otras, la ocupación por vehículos de los andenes, zonas verdes y similares, plazas y plazoletas”.
Esta no es la primera vez que los habitantes de Cádiz se quejan de la intranquilidad del sector, ya en el pasado, Cesar Riaño había enviado un oficio al personal Administrativo de Asotrauma, pero no obtuvo respuesta, por lo que ha tratado de extender su denuncia a través de las redes sociales hasta que alguna entidad tome cartas en el asunto.