Publicidad
El director de la Aeronáutica Civil, Alfredo Bocanegra, protagoniza un nuevo escándalo mediático, esta vez producto de su fuerte temperamento.
Resulta que el político tolimense ordenó que dentro del avión comercial que transportará al papa Francisco durante su recorrido por Colombia viajara una persona armada, instrucción que viola las normas internacionales de seguridad aérea. (Ver: De coordinadora de agencias de empleo a Administradora del Aeropuerto Perales)
Bocanegra quiso pasar por alto el reglamento de la aviación civil exigiéndole al secretario de Seguridad Aérea de la entidad, general retirado Juan Carlos Ramírez, que firmara un «permiso especial» por tratarse de la seguridad del sumo pontífice.
El general Ramírez le dijo a Bocanegra que no expediría dicho permiso porque era ilegal, situación que provocó una airada reacción del director de la Aerovicil, quien le exigió que presentara su carta de renuncia.
El Secretario de Seguridad Aérea, antes de abandonar la oficina de Alfredo Bocanegra, le respondió que no renunciaría sino que él tendría que despedirlo, dijo una fuente de la Aerocivil que presenció el incidente ocurrido en la mañana de este miércoles.
El oficial retirado de la Fuerza Aérea fue nombrado en ese cargo en agosto de este año. Se trata de un piloto militar con experiencia en aeronaves de combate y transporte, fue presidente de la aerolínea Satena (2013 – 2015), se desempeñó como Director de la Escuela Militar de Aviación y en el Comando Aéreo de Combate No.1 y entre los años 2002 y 2004 ocupó la Subdirección de la Aeronáutica Civil.
Publicidad
A las 11:30 de la mañana, la emisora La W Radio confirmó que el general Ramírez no iba más en la Aeronáutica Civil y de inmediato se produjo una manifestación de protesta de los funcionarios de la entidad, quienes expresaron su respaldo al funcionario despedido.
Con cornetas y bombos, los empleados de la Aerocivil se dirigieron hasta el despacho del Director para expresar su inconformismo por las decisiones adoptadas por el abogado ibaguereño.
Tanta fue la molestia de los funcionarios que hasta estuvieron dispuestos a protestar por la calle 26 en Bogotá, pero prefirieron no hacerlo para no afectar la logística por la llegada del papa.
Sin embargo, ante la presión de los manifestantes, Bocanegra decidió reversar su decisión en horas de la tarde, por lo que el general Ramírez seguirá ejerciendo su cargo con normalidad.
