La migraña es un dolor de cabeza tan fuerte que puede llegar a incapacitar a quien lo padece. Cuando hay un episodio fuerte, la molestia se concentra en una parte específica de la cabeza, y además se presentan al mismo tiempo síntomas como dolor al mover las pupilas, los sonidos y las voces de otros se hacen estridentes, las luces parecen ser más brillantes. En algunas ocasiones puede incluso generar nauseas.
Hasta el momento, las causas de este dolor de cabeza son desconocidos y no hay tratamientos definitivos. Se considera que puede generar por herencia, por estrés, ansiedad, por la ingestión de alcohol, por la falta de sueño o por cambios hormonales.
Este dolor puede empezar desde los diez años de edad y a veces desaparece después de los 50. Se presenta sobre todo en mujeres. En Colombia alrededor de cinco millones de personas sufren de ésta enfermedad, de los cuales el 70 % son mujeres y el 30 % son hombres. Dependiendo de su intensidad, puede llevar a su víctima a la incapacidad.
Estas son siete alternativas que le ayudarán a quitar ese terrible dolor de cabeza:
- Tratamiento no farmacológico: La relajación, la retroalimentación positiva o negativa de estímulos sensoriales, el manejo del estrés y la terapia cognitiva pueden ser efectivos. También conviene hacer ejercicio y mejorar los hábitos de sueño y alimentación.
- Tratamiento farmacológico: La Asociación Colombiana de Neurología recomienda un tratamiento farmacológico que está encaminado a disminuir el número, la intensidad y el uso de remedios en fase aguda. Estos se prescriben con relación a la frecuencia y discapacidad del dolor y se utilizan al menos durante seis meses.
- Inyecciones de Toxina botulínica: Las inyecciones de toxina botulínica se usan para frenar los espasmos musculares causados por mensajes químicos que son enviados a los músculos desde los nervios. La toxina botulínica ha sido usada de manera segura en miles de personas por más de diez años. Hay evidencia científica que respalda sus beneficios en casos de migraña crónica refractaria, es decir, aquella que no cede con nada.
- Tratamiento biológico: El péptido relacionado con el gen de la calcitonina (PRGC) es la isoforma más abundante y se encuentra en varias áreas del sistema nervioso central y el periférico. El gen actúa en una intersección crítica entre los estímulos periféricos disparadores de la migraña y la modulación central del dolor. Hay dos estudios en fase III de investigación que han demostrado que algunos anticuerpos monoclonales serían efectivos contra la migraña.
- Terapia con estimuladores: La estimulación electromagnética de algunas áreas del cerebro ha mostrado beneficios en ciertos tipos de migraña, como la crónica. La terapia conocida como estimulación magnética transcraneal (TMS por sus siglas en inglés) bloquea la onda de excitación neuronal, un sistema biológico a través del cual las neuronas emprenden la actividad no deseada, interrumpiendo así la migraña.
- Intervención Interdisciplinaria: De acuerdo con el doctor Carlos Francisco Fernández, la intervención simultánea de la migraña desde distintas disciplinas tiene mejor pronóstico.
- La cirugía de la migraña: Surge en el año 2000 por un equipo de cirujanos y neurólogos de la Case Western University de Cleveland (EEUU). Desde entonces se han realizado estudios sobre la eficacia de esta cirugía que demuestran que el 35 % de los pacientes experimentan un alivio completo de los ataques, y otro 57 % reporta una reducción significativa de más de la mitad en los ataques de migraña padecidos a lo largo del año. El Doctor Rodrigo Soto Pareja, cirujano plástico y representante del Centro de Cirugía de Migraña en Colombia, afirma que “El procedimiento consta de un proceso de cinco pasos en el que se identifica previamente si la cirugía será exitosa o no; la cirugía se realiza de forma ambulatoria, tiene una duración de una hora, una rápida recuperación para el paciente y un impacto impresionante en su calidad de vida.”
Cómo prevenirla
Para prevenir los episodios de migraña los expertos hacen varias recomendaciones en cuanto a la alimentación. Se debe evitar consumir alimentos con tiramina y nitritos, ya que estas sustancias pueden liberar dentro del cerebro noradrenalina, la cual puede ocasionar dolores de cabeza.
Hay varios alimentos típicos que contienen tiramina o nitritos como las berenjenas, las papas, las salchichas, el tocino, el jamón, la espinaca, el azúcar, el queso curado, la cerveza y el vino tinto.
Además de la alimentación, se debe evitar estar expuesto durante largos periodos de tiempo a luces muy brillantes y/o ruidos muy fuertes. Asimismo, es necesario tener en cuenta que un cambio repentino de temperatura puede generar dolores de cabeza.