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La Secretaría de Transparencia de la Presidencia de la República le solicitó a la Contraloría Departamental del Tolima iniciar una investigación fiscal en contra del IBAL para esclarecer si en la ejecución del proyecto del acueducto complementario de Ibagué se han presentado irregularidades.
“Solicito iniciar e impulsar investigación fiscal (…) a fin de establecer responsabilidad y/o detrimento patrimonial en la selección y/o ejecución de los contratos por parte del titular y demás funcionarios a cargo de la contratación en la Empresa Ibaguereña de Acueducto y Alcantarillado IBAL S.A. E.S.P.”, señala la carta enviada a la Contraloría.
Esta decisión está fundamentada en una queja que llegó a la Secretaría de Transparencia en la que se denuncian unas presuntas irregularidades en la ejecución del contrato que ha estado en la palestra pública por cuenta de las licencias y permisos que debían tramitarse para proceder con las obras. (Ver comunicación)
“La citada comunicación pone en conocimiento de este despacho, una solicitud para que intervengan los órganos de control, la presunta celebración de contratos sin lleno de requisitos legales y la celebración indebida de contratos por parte de los funcionarios a cargo de la contratación, según se detalla sen el escrito del asunto”, precisa la misiva.
¿El proyecto tiene o no licencias?
La incógnita sobre el cumplimiento del IBAL con las licencias y permisos para ejecutar el proyecto del acueducto complementario, que ya culminó su primera fase, radica en que en el concepto técnico de evaluación y seguimiento que entregó la Corporación Autónoma Regional del Tolima (Cortolima) en el 2015, quedó establecido que el proyecto no cumple con dichos requisitos.
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El IBAL “deberá tramitar y adquirir permiso de ocupación de cauce de los viaductos construidos y por ejecutar (…) para que garanticen la estabilidad de las obras de los procesos erosivos / Tramitar y adquirir permiso de ocupación de cauce para la ejecución de las obras de estabilización de los procesos erosivos denominados como puntos críticos”, entre otros. (Ver documento a partir de la página 13)
Sin embargo, este concepto cambió y en una comunicación reciente, Cortolima indicó, luego de una reunión con el gerente del IBAL, José Alberto Girón, que el proyecto sí cuenta con licencia ambiental, concesión de agua y plan de manejo.
“Esta reunión permitió evidenciar varios elementos que debemos darle claridad a la opinión pública y especialmente a aquellas autoridades y organismos de control: Primero, el proyecto de acueducto complementario de Ibagué sí tiene licencia ambiental, tiene plan de manejo y varios permisos otorgados. Lo que vamos a hacer a continuación es compilar todas esas actividades en una sola resolución para facilitar tanto el control social como el control de la autoridad ambiental y el cumplimiento de las obligaciones y requerimientos por parte del titular de la licencia municipio de Ibagué, IBAL”, precisó Jorge Enrique Cardoso, director de Cortolima.
