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Desde la pasada campaña política, en Ibagué no se presentaba un montaje periodístico. Esta semana ocurrió nuevamente. A través de las redes sociales y mensajes masivos de WhatsApp circuló una falsa grabación de la secretaria de Tránsito Municipal, Maribel López, en la que hacía supuestamente exigencias indebidas a la Policía Metropolitana. (Ver: Remezón en La Cariñosa: salen periodista y analista político por escándalo de la Dirección de Cultura)
La mujer que suplanta a la funcionaria Maribel López en un supuesto diálogo con el teniente Diego Montealegre, comandante de la Policía de Tránsito de Ibagué, le pide insistentemente que se debe llenar la ciudad de retenes para imponer más comparendos y mejorar así el presupuesto de la entidad. También hablan de entregarle incentivos a los agentes que detecten más infracciones diariamente. (Ver: Falsa grabación de la secretaria de Tránsito causó conmoción)
El montaje fue rotado de inmediato entre taxistas, motociclistas, periodistas y exfuncionarios de la administración de Luis H. Rodríguez. La Alcaldía de Ibagué salió de inmediato a aclarar que era un montaje y puso el caso en conocimiento de las autoridades.
Eso ocurrió el jueves, después del mediodía. Horas más tarde, exactamente a las 6:32 de la tarde, se produjo otra información en contra de otro funcionario de administración municipal: Alberto Girón, gerente del Ibal.
Desde un chat masivo de la oficina de prensa de la Gobernación del Tolima, publicaron otra grabación de un líder comunal de Ibagué que se quejó de la tardanza en el proyecto de canalización de la quebrada El Sillón, una obra en la que participó el ingeniero Alberto Girón, como contratista del Ibal en el año 2012.
El chat estaba acompañado por una foto de la reunión del gobernador Óscar Barreto con los líderes de la comuna 10 de Ibagué y en el texto resaltaban el “incumplimiento del ingeniero Alberto Girón”.
Este hecho es poco usual. Nunca antes se había visto que la Gobernación del Tolima usara canales de comunicación, por los que habitualmente envía los mensajes institucionales, para transmitir críticas a funcionarios de la Alcaldía de Ibagué.
Al indagar sobre este mensaje masivo, la oficina de prensa de la administración departamental aclaró que no se trataba de un ataque político del gobernador Óscar Barreto en contra del gobierno del alcalde Guillermo Alfonso Jaramillo sino que fue “un error involuntario”.
Barreto y Jaramillo tienen serias diferencias ideológicas, personales y políticas. En la pasada campaña, el gobernador apoyó al candidato a la Alcaldía de Ibagué Jhon Esper Toledo y es amigo de Henry Escobar Ceballos, el más visible enemigo de Guillermo Alfonso.
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Estas dos circunstancias hacen que no haya ninguna posibilidad de acercamiento entre los dos mandatarios y que las relaciones institucionales permanezcan rotas durante cuatro años.
El alcalde Guillermo Alfonso Jaramillo dijo que existiría un plan de desprestigio en contra de su gobierno, porque en una sola semana, de manera sistemática, comenzaron a aparecer montajes, ataques de exasesores de la administración anterior y controvertidas decisiones de los órganos de control, como en el caso de Alberto Girón, a quién le apareció una inhabilidad, aparentemente, después de posesionarse como gerente del Ibal. (Ver: Exasesor de Luis H. Rodríguez arremete en contra del Alcalde de Ibagué)
Jaramillo manifestó que para “nadie es un secreto que Ibagué hay mafias que se sienten amenazadas por mi gobierno. Y tienen un plan claro: buscan tener a la administración y a los medios distraídos, mirando para otro lado para intentar continuar con sus andanzas”.
Recordó que en apenas 24 días de su administración, el Ibal detectó más de 18 mil medidores que tenían “parados” para que a esos usuarios no les cobraran el consumo real. Frenó la redistribución irregular de agua para favorecer a viviendas y negocios de personas adineradas. Implementó controles en la secretaría de Tránsito de Ibagué para evitar cobros indebidos a los usuarios. Desmontó el lucrativo negocio de la tercerización de docentes rurales que tenían en la secretaría de Educación. Y está armando un expediente de las anomalías detectadas en los Juegos Deportivos Nacionales.
«Resulta que mis 24 días de gobierno han sido más malos que los cuatro años de la administración anterior, eso quieren hacer parecer», anotó Jaramillo.
“¿Usted cree que tocar tantos negocios en una ciudad como Ibagué no genera consecuencias? Pues claro que nos tienen que atacar”, concluyó.
