Conversaciones telefónicas, fotografías y videos evidenciarían la participación de Jesús Santrich en la negociación para enviar 10 toneladas de cocaína a Estados Unidos.
Sin embargo, según expone El Tiempo, una de las mayores pruebas que tienen las autoridades contra Santrich es la entrega de cinco millones de dólares por parte de los compradores de la droga en Estados Unidos a miembros de la red en ese país. El medio afirma que esta suma fue registrada por agentes infiltrados de la DEA, ya que Santrich y sus compradores creían que hacían parte del cartel de Sinaloa.
Era tanta su confianza, según expone este artículo, que el exjefe guerrillero habría enviado un cuadro pintado por él a Rafael Caro Quintero, uno de los líderes de este cartel, uno de los más grandes de México.
Entre las otras pruebas que la Fiscalía General de la Nación reveló se encuentran conversaciones telefónicas, fotografías y videos.
Entre ellas, una de las primeras conversaciones que reveló el ente acusador es del 28 de octubre de 2017, en el que al parecer hablan Marlon Marín, detenido junto con Armando Gómez y Fabio Younes Arboleda para concretar una reunión.
Por otro lado, está el video que se encargó de grabar un infiltrado de la DEA en la casa de Santrich, en el barrio Normandía de Bogotá, el pasado 9 de abril, el día de la captura. Al parecer, este infiltrado ya había hecho parte de otras reuniones para concretar envíos de coca al exterior.
Ahora, uno de los grandes interrogantes es si estos hechos fueron cometidos tras la firma de los acuerdos de paz con el Gobierno Nacional, el primero de diciembre de 2016.
En este caso, la decisión final quedaría en manos del presidente de la República, quien ya fue claro al afirmar que “si cumplido el debido proceso –y con pruebas irrefutables— hay lugar a la extradición por delitos cometidos después de la firma del Acuerdo, no me temblará la mano para autorizarla, previo el concepto de la Corte Suprema”.
*Con información de El Tiempo