El presidente Juan Manuel Santos será galardonado con el Premio Internacional de Paz Tipperary, que se otorga en Irlanda, por su tarea para poner fin al conflicto armado en Colombia.
La distinción se anunció en la reunión de la Convención de Paz de Irlanda, que precisó que el mandatario, que concluye su gobierno la próxima semana, recibirá el premio en una ceremonia a finales de este año.
El viceprimer ministro y ministro de Asuntos Exteriores y Comercio de Irlanda, Simon Coveney, felicitó a Santos por recibir el Premio Tipperary.
“El Presidente Santos inició las negociaciones entre el gobierno colombiano y las FARC, y demostró valor, compromiso y determinación notables. Estas negociaciones condujeron al histórico acuerdo de paz firmado en 2016, que puso fin a más de 50 años de conflicto”, expresó Coveney.
Agregó que “este acuerdo ha brindado a los colombianos la perspectiva de un futuro más brillante y pacífico, con avances históricos que ya se han logrado en la implementación”.
Por su parte, el presidente de Colombia y Premio Nobel de Paz 2016 se declaró honrado por la distinción y agradeció las palabras de Simon Coveney.
Un honor recibir en nombre de 50 millones de colombianos el Tipperary Peace Prize. Gracias, viceprimer ministro de Irlanda, @simoncoveney, por sus generosas palabras. #LaPazElMejorLegado pic.twitter.com/6h1sS0Yy8W
— Juan Manuel Santos (@JuanManSantos) 1 de agosto de 2018
El premio se concedió anteriormente al expresidente sudafricano Nelson Mandela, al expresidente de Estados Unidos Bill Clinton; a la exprimera ministra de Pakistán Benazir Bhutto, al exsecretario de la Organización de las Naciones Unidas Ban Ki-moon y a la activista paquistaní Malala Yousafzai.
Al anunciar el premio a Santos, el secretario honorario de la Convención de Paz de Tipperary, Martin Quinn, resaltó “los esfuerzos del presidente y la tremenda visión de llevar la paz a su país mediante un acuerdo que, después de casi cinco años de conversaciones, puso fin a más de 50 años de lucha y ha visto a unos 10.000 excombatientes desarmarse y comenzar a entrar en la vida civil, mientras 10 exlíderes de las FARC toman sus asientos en el Congreso”.
“El Presidente Santos deja a Colombia en un país mucho mejor y más pacífico que cuando asumió el cargo y sin duda la historia lo juzgará amablemente por sus esfuerzos”, dijo Quinn.