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Camilo Andrés Páramo Zarta ya no es el asesor jurídico del alcalde de Ibagué, Guillermo Alfonso Jaramillo. La semana pasada, el mandatario decidió separarlo de sus funciones, le pidió que sacara sus cosas del despacho, y le anticipó que el próximo año no le renovarán su contrato.
Jaramillo tomó la drástica decisión a raíz del escándalo que generó la entrega por parte de la secretaria de Bienestar Social, Claudia Cerón, de un convenio a dedo, de $138 millones, a la Fundación Arte y Tambora, que es representada por la señora Constanza Páramo, madre del hoy exasesor personal del Alcalde.
Camilo Páramo ingresó a la Alcaldía de Ibagué, el 18 de febrero de este año, a través de un contrato de prestación de servicios de $70 millones, y cuyo plazo de ejecución era de 10 meses. (Ver: Acta de inicio del contrato de Camilo Páramo)
Él venía de trabajar con el equipo político de Guillermo Alfonso Jaramillo en la Alcaldía de Bogotá, durante las administraciones de Lucho Garzón, Samuel Moreno y Gustavo Petro. Siempre estuvo entre su grupo de ‘protegidos’.
La polémica que le costó el puesto al abogado Páramo inició el pasado 8 de diciembre cuando se supo que la secretaria Claudia Cerón escogió a la fundación de la mamá de su compañero de gabinete, entre 1.511 entidades sin ánimo de lucro que hay inscritas en la Cámara de Comercio de Ibagué, para celebrar este millonario convenio que tenía como propósito capacitar a 500 ancianos de la ciudad en la elaboración de muñecos navideños. (Ver: La mamá del asesor jurídico del alcalde Jaramillo recibe convenio a dedo de $138 millones)
En su momento, el exasesor defendió el convenio a dedo que favoreció a su mamá, dijo que la Fundación Arte y Tambora no tenía ningún impedimento para suscribirlo y aclaró que tampoco violaba ningún principio ético que su familia recibiera recursos públicos a través de dudosos procesos de selección, y provenientes de una administración en la que él era el abogado más influyente y cercano al alcalde Jaramillo.
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Fuentes de entera credibilidad revelaron que la relación, de más de 14 años, que tenían el alcalde Jaramillo y el exasesor Camilo Páramo no terminó nada bien. Sin embargo, la Alcaldía de Ibagué quiso manejar el tema con mucha discreción para que la información no trascendiera a los medios de comunicación.
Y sobre la ejecución del misterioso convenio ‘navideño’ poco se sabe. La secretaria de Bienestar Social, Claudia Cerón, se ha negado en reiteradas oportunidades a entregar explicaciones sobre sus sospechosos métodos de selección de contratistas y cooperantes.
Personas cercanas al alcalde Guillermo Alfonso Jaramillo han expresado su preocupación por el deterioro que ha sufrido la imagen de la administración por la aparición de este tipo de escándalos y anunciaron que el mandatario implementará más correctivos en los próximos días.
