Un grupo de taxistas de Ibagué interceptó un vehículo que al parecer prestaba un servicio con la plataforma de Uber y con insultos y fuertes señalamientos agredió al conductor y a la usuaria.
El caso, conocido a través de un video que circula por redes sociales, ocurrió en la vía al aeropuerto de Perales, específicamente en el parqueadero de la Clínica Medicadiz.
En las imágenes se observa cómo los taxistas se van acercando al vehículo y enfurecidos acosan a la usuaria de UberX y también gritan al conductor, al tiempo que piden llamar a supuestos miembros de la Policía.
“Quieto viejo m… me va a espichar la pata”, le grita uno de los taxistas al conductor, al tiempo que le da un puño al capó del carro rojo.
De manera desesperada exhortan a otros taxistas a que atraviesen los carros y llamen a la Policía para que inmovilice el vehículo. Además, los taxistas tratan a la usuaria de “ilegal” y de que le “gusta la corrupción”.
Y cuando el conductor intenta mover el vehículo vuelven a golpear la parte delantera del automotor y le gritan: “¿nos va a atropellar o qué?”.
El general Norberto Mujica Jaime, comandante de la Regional Dos de la Policía, afirmó que las víctimas de estas agresiones deben denunciar a las autoridades porque se podría registrar un caso de lesiones personales, daño en bien ajeno o cualquier otro relacionado con las agresiones verbales.
“Ante cualquier tipo de agresión debemos intervenir como Policía, pero la gente debe denunciar. Nosotros actuamos sin importar si la víctima es un particular, un taxista o un UberX”, aseguró el oficial.
La actitud de los miembros de la llamada ‘mancha amarilla’ es cuestionada en redes como Facebook.
Una usuaria de esta red señala que esos comportamientos dejan mucho qué decir: “Dios mío. Y demostrando esas actitudes grotescas de maltrato, de imponencia, en representación de todo el gremio, deja mucho qué decir, no es la manera”.
No es la primera vez que algunos taxistas de Ibagué agreden a conductores y usuarios de Uber, aunque no es tan frecuente como en otras ciudades del país y del mundo.
Los taxistas se enfrentan a la alta demanda que tiene esta plataforma, que aún es ilegal en Colombia, con el argumento de que los ‘amarillos’ no prestan un buen servicio.
En Bogotá tanto los conductores como los usuarios han sido objeto de persecuciones y hasta de retenciones que duran horas.
En Barcelona (España), recientemente las plataformas Uber y Cabify suspendieron temporalmente el servicio debido a las agresiones físicas y verbales contra los usuarios.