Publicidad
Antes de posesionarse como alcalde de Ibagué, Guillermo Alfonso Jaramillo informó que dentro de su administración existiría una funcionaria que se dedicaría de manera exclusiva a prevenir actos de corrupción y a garantizar la transparencia en la contratación pública del Municipio, todo ello para evitar que se repitieran escándalos como los que se presentaron durante el gobierno del exalcalde Luis H. Rodríguez.
Según le dijo el alcalde Jaramillo al periódico El Nuevo Día, la exfiscal y exmagistrada Elsa Vincos, reconocida por haber trabajado por más de 28 años en la Rama Judicial, iba a ser la encargada de liderar una especie de Oficina Anticorrupción al interior de la Alcaldía de Ibagué. (Ver enlace)
“Ella va a ser un referente muy claro para los problemas o algo que nos informen a través de la línea que vamos a tener abierta, esto con el propósito de que nos denuncien alguna situación irregular o de corrupción, que será tratada por ella, ya que es quien va a estar fiscalizándolo todo”, le manifestó el Alcalde al periódico local.
Y agregó: “Debe estar pendiente por si hay algún problema en la Administración, ya que tiene que ser la veedora, nuestros ojos, una mujer que está controlando, pero fuera del control interno que hay y de las entidades como la Personería y la Contraloría”.
Pero a pocos días de que se cumpla el primer año de mandato de Guillermo Alfonso Jaramillo, la Alcaldía de Ibagué todavía no cuenta con la dependencia que se encargue de realizar vigilancia y contrainteligencia a los funcionarios de altos rangos de la Administración Municipal. Esto porque la exmagistrada Vincos nunca fue contratada por el mandatario local.
Y justamente esa falta de control ha permitido que al interior de la Alcaldía de Ibagué se sigan presentando serios cuestionamientos sobre contratos que involucran millonarios recursos públicos y que dejan entredicho la labor de dos importantes secretarías como Tránsito y Apoyo a la Gestión.
El primero de los grandes escándalos de la administración de Jaramillo se debió a que la exsecretaria de Tránsito, Maribel López, firmó un contrato «amarrado» por tres años con Infotic, una empresa de Manizales que no no está habilitada por el Ministerio de Transporte para manejar la plataforma del RUNT, el sistema tecnológico que soporta todas las operaciones relacionadas con los registros de automotores, conductores, infractores, multas, accidentes, impuestos y transporte público. (Ver: El oscuro convenio que firmó la Alcaldía de Ibagué con una empresa de Manizales)
Publicidad
Además de ello, los cuestionamientos a la transparencia de la administración de Guillermo Alfonso Jaramillo también recaen sobre el convenio por $1.600 millones que firmó la Alcaldía con la Corporación Festival Folclórico para la instalación del alumbrado navideño, y donde quedó en evidencia que se triangularon recursos del Municipio para favorecer a un contratista de Bogotá. (Ver: El lado oscuro del alumbrado navideño de Ibagué)
¿Por qué Vincos no fue contratada?
Para establecer por qué el alcalde Guillermo no creó la tan anunciada Oficina Anticorrupción, este portal habló con Elsa Vincos, quien manifestó que su contratación tuvo que frenarse porque, en su momento, había tenido que resolver algunos temas personales que le impedían aceptar el cargo.
Sin embargo, Vincos también le dijo a ELOLFATO.COM que, una vez logró solucionar sus problemas personales, buscó nuevamente al alcalde Guillermo Alfonso Jaramillo para retomar la Oficina Anticorrupción pero le fue imposible hablar con el mandatario local.
La razón: un grupo de funcionarios cercanos al alcalde Jaramillo ha impedido cualquier aproximación entre Vincos y la Administración Municipal, situación que permite pensar que a algunos integrantes del actual gobierno no les interesa que se ejerza un control más efectivo sobre sus funciones.
