¿Qué pasa con el emprendimiento en el Tolima?

Por: DANNY OSPINA

El emprendimiento es un término que ha tomado importancia en los últimos años como motor para la generación de empleo, riqueza, desarrollo económico y social. El emprendimiento contribuye a la innovación, factor preponderante en cualquier política estructural que permita un mayor crecimiento económico a largo plazo. Países como Suecia, Dinamarca, Taiwán e Islandia han demostrado mejoras en sus indicadores económicos una vez que este es tomado como política pública. De hecho, de acuerdo a un estudio publicado por el economista francés Roy Thurik en el 2015, el emprendimiento mejoró la productividad total de los países de la OECD en un 7 % anual.

Colombia de acuerdo al Índice Global de Emprendimiento (el cual mide la calidad del espíritu emprendedor de un país como su nivel de apoyo a iniciativas empresariales), se ubica en el puesto 47 entre 137 países evaluados con una calificación de 38,2 sobre 100; destacando la necesidad de innovación en productos y procesos, la poca cultura empresarial y la aversión al riesgo a la hora de iniciar un negocio.

Por otro lado, con base en un estudio realizado por el Global Entrepreneur Monitor, Colombia es el tercer país del mundo y el primer país latinoamericano con el mayor porcentaje de “empresarios intencionales”. Según el estudio, el 53 % de la población colombiana tiene el propósito de crear empresa en los próximos tres años.

Para el caso del Tolima, en los últimos cinco años iNNpulsa (entidad encargada de apoyar el emprendimiento) ha aportado más de 6.340 millones de pesos con el fin de promover la innovación y el desarrollo empresarial; sin embargo, el departamento aún sigue muy rezagado en estos temas. Si bien actualmente en el Tolima se crean aproximadamente 5.468 empresas nuevas al año, el 99 % son Pymes y pertenecen en su gran mayoría al sector de comercio al por menor y servicios de comida. De hecho, de acuerdo la Cámara de Comercio de Ibagué la situación se vuelve crítica ya que el 70 % de estas empresas cierran luego de tres años por diferentes causales. Aunque desde la entidad gremial se han tomado diferentes iniciativas para incentivar el emprendimiento, tan solo en los últimos cinco años se han recibido 100 proyectos de alto impacto y en el último año se recibieron tan solo seis.

Para que exista un ecosistema emprendedor ideal es necesario una articulación constante entre el gobierno, la academia y los gremios. Es necesario que desde las altas esferas se comprenda la importancia y sobre todo el impacto económico que esto puede generar en el desarrollo regional. Para esto es preciso que:

  • Se fomente la cultura emprendedora; y para ello es importante que el gobierno departamental y municipal incluyan dentro de sus planes de gobiernos programas educativos que permitan promover el emprendimiento a edad temprana. De igual forma que las universidades por medio de las unidades de emprendimiento generen espacios complementarios, en donde los estudiantes sean formados por expertos en el tema, mejorando sus competencias; así como la creación de red de mentores que permita a empresarios exitosos transmitir enseñanzas y casos de éxito.
  • Se promuevan políticas públicas, tanto de orden regional y municipal que incentiven la creación de empresas; focalizadas en mejorar las condiciones para iniciar un negocio.
  • Estructurar políticas tributarias atractivas que permitan incentivar el desarrollo empresarial; ya que la carga tributaria en nuestra región de acuerdo al último estudio realizado por el Banco Mundial (Doing Business), es uno de los impedimentos más frecuentes a la hora de crear una empresa.
  • Promover emprendimientos en sectores estratégicos y de alto impacto para la economía de la región, ya que esto generaría niveles más altos de Pib per cápita, mayor calidad de mano de obra y empresas generadoras de valor altamente competitivas. 
  • Mejorar el acompañamiento en los procesos de desarrollo empresarial; pues si bien hay iniciativas interesantes apoyadas por entidades como INNpulsa, Fondo Emprender, entre otras, es necesario fomentar más acciones que permitan fortalecer aquellos aspectos para la creación de empresas exitosas. De hecho, es necesario el fortalecimiento de la Red de Emprendimiento del Tolima (RETO), así como la creación de redes de emprendimiento locales y académicas.
  • Gestionar formas de financiación para los emprendedores que generen valor, en donde se podría construir un fondo regional para emprendimientos de alto impacto (aquellos proyectos que sean innovadores, rentables y sostenibles).

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Fecha: domingo - 2 septiembre - 2018