La Procuraduría General de la Nación se tomará el proceso electoral de 2018, para garantizar un voto limpio y transparente en las campañas a Congreso y Presidencia.
Notificó, igualmente, la implementación de un programa especial de vigilancia electoral que contempla, entre otras medidas, ejercer un control institucional sobre los gastos de las campañas, el uso inadecuado de la publicidad política, el seguimiento a las empresas proveedoras de servicios electorales y el acompañamiento a la contratación de la organización electoral.
La toma al proceso electoral 2018 también incluye el ejercicio de acciones disciplinarias y la rotación de todos los procuradores regionales y provinciales, para evitar conjeturas sobre su actuación y fortalecer la vigilancia a los comicios.
El plan contempla, además, el robustecimiento de la Comisión para Asuntos Electorales, la instalación de las comisiones territoriales del Ministerio Público, con participación de las personerías y la intervención de 4.000 funcionarios como procuradores electorales en las mesas de votación.
Se instalarán mesas electorales especiales en Sahagún (Córdoba), Villavicencio (Meta), Chaparral (Tolima), Yarumal (Antioquia), Ocaña (Norte de Santander) y Florencia (Caquetá), y se realizarán foros regionales en Cúcuta, Barranquilla, Medellín, Cali y Pasto.
La Procuraduría impulsará la firma de un pacto por la probidad y la transparencia para las elecciones y la implementación de un código de ética con los candidatos presidenciales, gerentes de campaña, y representantes del sector privado para que se respeten los topes de financiación fijados en la ley.
La entidad liderará una campaña institucional para fomentar la participación ciudadana, libre y razonada, y las reglas establecidas para la publicidad electoral.
“La Procuraduría será garante de unas elecciones que sean limpias y transparentes en Colombia”, puntualizó Carrillo Flórez.