Por posible extralimitación de funciones e incumplimiento de sus deberes, la Procuraduría Provincial de Honda convocó a audiencia a Alejandro Galindo Rincón, alcalde municipal de Mariquita, para el periodo 2016-2019.
De acuerdo con las pruebas recaudadas, Galindo Rincón presuntamente expidió el 4 de julio de 2017 el decreto 072/17, por medio del cual el Municipio retoma inmediatamente la operación de barrido, recolección y disposición de basuras y aseo y el sistema de redes e infraestructura de acueducto, alcantarillado y aseo, al igual que los pozos subterráneos de Santa Lucía, el Hospital y Villa del Sol.
Con este comportamiento el Alcalde posiblemente se habría apartado del marco normativo para la prestación de los servicios públicos, las sociedades y los procedimientos administrativos y judiciales existentes en el marco legal colombiano con lo cual, al parecer, pudo haber emitido una decisión contraria a la ley, incurriendo en la conducta penal descrita como prevaricato por acción.
En segundo lugar, se le cuestionó porque, al parecer, no envió a la Procuraduría Regional del Tolima, dentro de los tres días siguientes a su conocimiento, la recusación que presentó un ciudadano por la expedición del cuestionado decreto, al parecer, contrariando el deber legal de suspender el proceso administrativo interno, con lo cual habría afectado los fines del Estado.
Entre las normas presuntamente vulneradas se citó la Ley 142 de 1994, en cuyo artículo 5º establece que para la prestación de los servicios públicos, los municipios ejercerán la competencia en los términos de la ley y los reglamentos que expidan los concejos.
Las posibles faltas del funcionario se calificaron en esta etapa procesal como gravísimas a título de culpa gravísima, toda vez que pudo haber incumplido reglas de obligatorio cumplimiento.
Para el ente de control el Alcalde podría haber actuado contrario al interés general, inobservando sus deberes funcionales.