La Procuraduría General de la Nación citó a juicio disciplinario al general Martín Fernando Nieto Nieto y a los coroneles Alexánder Parga Rincón y John Ortiz Soto, por presuntas irregularidades en el manejo de gastos reservados en la regional de Inteligencia Militar Estratégica (Rimec), por presunto peculado a favor de terceros, malversación de recursos y falta a la verdad en la rendición de cuentas e informes.
Simultáneamente, el Ministerio Público avanza en la indagación sobre la presunta adquisición de equipos de inteligencia, conocidos como “piñas”, que habrían sido destinados a la interceptación de comunicaciones de dirigentes políticos y sociales.
Por su parte, la Rimec, está adscrita a la Jefatura de Inteligencia y Contrainteligencia Conjunto del Comando General de las Fuerzas Militares (J2), y al Comando Conjunto de Inteligencia del Comando General de las Fuerzas Militares (Cconi).
Asimismo, el mayor general Martín Fernando Nieto Nieto, comandante del Cconi, entre el 30 de marzo y el 3 de diciembre de 2017, la Procuraduría le formuló dos cargos.
El primero, presunta negligencia en el control y manejo administrativo de la Rimec, lo que habría permitido que personal adscrito a la unida hiciera uso indebido de los dineros del rubro de gastos reservados, realizando múltiples pagos, algunos de ellos a un mismo informante, sin el cumplimiento de los requisitos exigidos, y bajo la denominación de operaciones de inteligencia.
Entre las pruebas con las que cuenta la Procuraduría, figura que entre 2016 y parte de 2018 que desde el Rimec se hicieron 159 pagos a colaboradores por cerca de $340 millones, que fueron registrados como “gastos de operaciones de inteligencia” y no como “pago de información, informantes o fuentes humanas ocasionales”.
A su vez, la Procuraduría en ninguna de las actas de pago encontró identificación o alias de la presunta fuente, firma o huella, ni tampoco referencia al Comité de Pagos en que se dio la orden de aprobación.
En un segundo cargo, el general Nieto Nieto deberá responder por presuntamente faltar a la verdad en las certificaciones de pago a fuentes humanas hechas el 15 de febrero, 10 de marzo, 11, 17, 26 y 27 de mayo de 2017, porque el valor registrado no correspondería a lo que realmente se entregó.
Las presuntas faltas del general, fueron calificadas provisionalmente como graves a título de culpa.
Cargos a coroneles
Al teniente coronel Alexander Parga Rincón la Procuraduría le formuló dos cargos. El primero porque en su condición de comandante de la Rimec habría incurrido, al parecer, en la comisión del delito de peculado por apropiación de los recursos asignados al rubro gastos reservados a favor de terceros, presunta falta que fue calificada como gravísima a título de dolo.
De acuerdo con las pruebas recaudadas, aunque el comité de pagos aprobaba un valor para ser reconocido a la fuente, el agente de control entregaba una suma menor al asignado. A esta diferencia se denominó “control operacional” o “ahorro”.
En el segundo cargo el oficial deberá explicar por qué entre el 1 de abril y el 31 de diciembre de 2017 habría suscrito actas de pago de información que al parecer no correspondían a la verdad, porque no consignarían el valor real entregado a la fuente humana, por lo que la presunta falta fue calificada como grave a título de dolo.
Finalmente, el coronel John Ortiz Soto deberá responder al cargo de presunta comisión del delito de peculado por apropiación de los recursos asignados al rubro gastos reservados a favor de terceros, presunta falta que fue calificada como gravísima a título de dolo.
El oficial, en su condición de segundo comandante del Cconi, también deberá explicar por qué entre el 1 de abril y el 31 de diciembre de 2017 habría coordinado para que los dineros del llamado “ahorro operacional” fueran utilizados en la compra de elementos, sufragar gastos de capacitaciones, patrocinar viajes al exterior y adquirir bienes para desplegar labores de inteligencia.
De igual forma, la Procuraduría ordenó la práctica de nuevas pruebas, entre ellas la certificación de viajes de la Compañía Huila de la Rimec a las Vegas, EE.UU., y solicitar apoyo a la Fiscalía General de la Nación sobre los equipos de inteligencia conocidos como “piñas”.