“El colombiano promedio consume 60 gramos de plástico, sin meditar, sin darse cuenta, sin concientizarse del daño que le está haciendo al medio ambiente. Eso implica que en un mes son 2 kilos de plástico, 24 kilos que acaban al año en ríos y mares del país, y los 45 millones de colombianos generamos en promedio 1.000.000 de toneladas de desecho plástico al año”.
La alarmante cifra la reveló el procurador general de la Nación, Fernando Carrillo Flórez, durante el seminario, Plástico de un solo uso, un desafío de todos, e indicó que Colombia enfrenta un momento preocupante por el uso indiscriminado de este material.
Asimismo, Carrillo hizo un llamado a las autoridades, empresas privadas y a la ciudadanía en general, para que tomen conciencia del riesgo que representa esta situación en la supervivencia y los derechos de las nuevas generaciones en el país.
“No solo es a punta de buena voluntad, sino de una política pública, de medidas sancionatorias, de arrinconar con normas, control legal y social, a quienes están vulnerando los derechos de los colombianos”, dijo.
Además, informó qué en el territorio nacional, el reciclaje de plástico alcanza sólo el 7% mientras que el 93% restante, “termina siempre acumulado en rellenos sanitarios o se arroja a las montañas, valles y a los ríos”, puntualizó.
El funcionario recalcó que la discusión sobre el uso del plástico, es una de las banderas de la Misión Ambiental 2018 – 2019, liderada por la Procuraduría General.
“El río Magdalena, que debe ser motivo de orgullo, es motivo de vergüenza. En términos de los ríos más grandes del mundo es el número 15 en los desechos que vierte en los océanos; más de 10.000 animales marinos y más de 1.000.000 de aves mueren precisamente por cuenta de este agente”, aseguró.
En su intervención, Carrillo solicitó a la Agencia Nacional de Licencias Ambientales los procesos de sanción de 25 empresas que han incumplido con las resoluciones expedidas en los últimos años en materia de control de plásticos. “Ese objetivo de tener un país sin plástico tiene que dejar de ser una utopía”, afirmó.