Lo que era un rumor en Ibagué, hoy hace parte de un proceso disciplinario que podría terminar con la carrera de la Procuradora Provincial de Ibagué, Ligia Aguilar Gómez.
El comentario que circulaba en los despachos públicos de la ciudad de que la funcionaria les solicitaba dinero en calidad de préstamo a sus investigados para nunca pagarles llegó a oídos de la Veeduría de la Procuraduría General de la Nación que adelanta una investigación en su contra por considerar que esta conducta viola el régimen disciplinario de los servidores públicos.
La Veeduría, órgano encargado de vigilar a los miembros de la Procuraduría, atendió la queja del exalcalde de San Luis Silverio Góngora Martínez, quien denunció a la funcionaria por pedirle dinero prestado y tomar retaliaciones en su contra al no poder conseguirlo. (Ver: La Procuradora de Ibagué que se dedicó a archivar investigaciones)
La primera vez que se presentó la situación, Góngora se desempeñaba como secretario de Gobierno del municipio de San Luis y Aguilar como Profesional Universitario, teniendo en cuenta que una de sus funciones era visitar constantemente las alcaldías, forjó una relación cercana con el funcionario.
En ese momento, cuenta Góngora, la funcionaria le pidió que le prestara dos millones de pesos y como no los tenía los consiguió prestados, sin embargo, como Aguilar nunca se los pagó, él tuvo que hacerse responsable de la deuda.
Para la segunda vez que Aguilar le hizo la solicitud, Góngora fue más hábil y le ayudó a conseguir otros dos millones con el señor Henry Ampudia quien le hizo firmar una letra pues ya conocía los antecedentes de la mujer. A pesar de tomar tal precaución, Ligia Aguilar no le pagó el dinero y por eso fue demandada ejecutivamente.
Finalmente, cuando Silverio Góngora fue elegido como alcalde de San Luis para el periodo 2008 – 2011, se encontró con que la Procuraduría Provincial de Ibagué abrió varios procesos en su contra.
En 2013, fecha en la que lo citaron a audiencia, se reencontró con Aguilar, quien antes de iniciar la diligencia lo llamó a solas y le pidió un préstamo por cinco millones de pesos argumentando que no había podido vender un ganado. (Ver: Insólito: solo tres investigaciones hay en la Procuraduría de Ibagué por el desfalco de los Juegos Nacionales)
Y dice el escrito de acusación: “Como no se los pudo conseguir, dice el quejoso, salió sancionado con destitución e inhabilidad y como la doctora Aguilar se enojó, le impulsaron otros procesos verbales, sancionándolo con suspensión de dos años… En plena audiencia de fallo en este último proceso, el 12 de septiembre de 2013, le increpó diciéndole en voz alta que era una funcionaria corrupta, que se veía la persecución porque no le había conseguido los cinco millones de pesos que le había pedido”. (Ver documento)
Las pruebas
Además del testimonio de Luis Silverio Góngora, Henry Ampudía, la Veeduría aceptó la confirmación de la versión de Góngora dada por Katherine Huertas Corrales, abogada defensora de oficio.
También consideró como prueba la información que entregó el coordinador del grupo de Nómina de la Procuraduría, Luis Ramiro Aldana Blanco, quien le confirmó al Juzgado Sexto Civil Municipal de Ibagué que la procuradora Ligia Aguilar tenía más de cuatro embargos pendientes al momento en que Henry Ampudia pretendió embargarla para recuperar su dinero.
De igual manera, Aldana precisó que “la mala conducta de Aguilar había sido denunciada por la Procuradora Regional del Tolima ante la Fiscalía General” y por eso también enfrenta un proceso en su contra “en la Fiscalía 27 seccional de la unidad de delitos contra la administración pública de Ibagué”. (Ver: Procuraduría investiga a procuradora de Ibagué)
Según el documento, estas son pruebas suficientes para adelantar el proceso disciplinario en contra de Ligia Aguilar por cometer dos faltas graves:
“Efectuado el análisis del material probatorio con que cuenta la presente actuación, encuentra el despacho que existe prueba suficiente para formular cargos, toda vez que se allegó y se practicó dentro del proceso prueba que da cuenta de posibles irregularidades de carácter disciplinario atribuibles a la doctora Ligia Aguilar, como son: al parecer exigir dinero a un investigado, dándole apariencia de solicitudes de préstamos; y, no declararse impedida para conocer de investigaciones del señor Silverio Góngora, ex alcalde de San Luis (Tolima), pese a existir causal para ello, lo que dio lugar a que el superior aceptara la recusación planteada por este”.
Estos dos comportamientos, según la Veeduría, son causal para la formulación de cargos. (Ver: Entérese: Así ‘tapan’ las irregularidades del IMDRI en la Procuraduría de Ibagué)
“Así las cosas, siguen comportamientos presuntamente irregulares predicables de la servidora pública investigada, los cuales merecen reproche disciplinario, por lo que habrá lugar a formular cargos en su contra”, se lee en el documento.
Los cargos
El primer cargo disciplinario por el que tendrá que responder Ligia Aguilar corresponde a una falta grave cometida a título de dolo, pues era plenamente consciente de que su condición de servidora pública le prohíbe explícitamente solicitar beneficios económicos violando los principios de la función pública.
“Con el comportamiento cuestionado en el cargo primero probablemente la investigada se halla incursa en falta disciplinaria por la presunta incursión en la prohibición señalada en el numeral 3° del artículo 35 de la Ley 734 de 2002,descrita en lo pertinente como: Solicitar, directa o indirectamente, dádivas, agasajos, regalos, favores o cualquier otra clase de beneficios”.
El segundo cargo, que corresponde a una falta gravísima cometida a título de dolo, está relacionado a la omisión de Aguilar de declararse impedida para adelantar los procesos en contra de Silverio Góngora Martínez.
Con esta actuación, la investigada “se halla incursa en la falta disciplinaria gravísima contenida en el numeral 46: No declararse impedido oportunamente, cuando exista la obligación de hacerlo”.