Los hermanos Mora Urrea, propietarios de los supermercados Supercundi, Merkandrea y Mercafusa, y presuntos testaferros de la extinta guerrilla de las Farc, fueron cobijados con medida de aseguramiento en la cárcel Modelo y El Buen Pastor de Bogotá. La Fiscalía General de la Nación les imputó cargos por lavado de activos y enriquecimiento ilícito.
Según los testimonios de algunos desmovilizados de la exguerrilla, certificados por el Comité Operativo para la Dejación de las Armas (Coda), los hermanos lavaban dinero procedente de secuestros, extorsiones y pescas milagrosas. Además de utilizar los supermercados ubicados en el Tolima, Cundinamarca y Quindío, con este fin, eran los encargados de abastecer con abarrotes a algunos frentes de este grupo alzado en armas. (Ver: 50 menores que protagonizaron disturbios en El Espinal fueron capturados)
Las investigaciones dan cuenta de un incremento patrimonial injustificado de los presuntos delincuentes, pues el aumento desmedido de sus finanzas en los últimos años se calcula en más de $27.000 millones.
Norberto Mora reportó incrementos por $20.230 millones no justificados entre el 2001 y el 2016; Uriel desde 2003, de $5.954 millones; y Edna Janeth desde 2007, de $283 millones.
Los informes preliminares indican que esta familia tendría nexos con el frente 53 de las Farc que tenía presencia en la región del Sumapaz.
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— El Olfato (@Elolfato) 22 de febrero de 2018
“La Fiscalía tiene pruebas de la cercanía y confianza del señor Norberto Mora Urrea con alias el Zarco y Edison Umaña para limpiar el dinero proveniente de secuestros, extorsiones y pescas milagrosas”, recalcó el delegado acusador. (Ver: Mientras Farc niega su vínculo con supermercados, Fiscalía se reafirma en su acusación)
Entre otros elementos materiales de prueba, la Fiscalía cuenta además con las declaraciones de renta, documentos obtenidos en las diligencias de extinción de dominio, estudios contables, cámaras de comercio, registro de instrumentos financieros y extractos de la Dirección de Aduanas e Impuestos Nacionales (Dian) que dan cuenta del elevado patrimonio injustificado.
En el Tolima, el Quindío y Cundinamarca se presentaron fuertes disturbios y saqueos a los supermercados. En Melgar, El Espinal y El Guamo las autoridades locales tuvieron que decretar toque de queda para evitar que se siguieran presentando desmanes.