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Un nuevo lío enfrenta el gerente del Ibal, Alberto Girón, por una sanción económica que le impuso la Contraloría General de la República y que le generó una inhabilidad para contratar y ocupar cargos públicos hasta el año 2020. (Ver documento)
La decisión, que aparece reportada desde el 30 de diciembre de 2015, es por un fallo de responsabilidad fiscal por $939.094 por no haber pagado a tiempo el impuesto de Industria y Comercio durante el tiempo en que fue gerente del Ibal, entre los años 2008 y 2010, durante la administración del exalcalde Jesús María Botero. (Ver documento de la Contraloría General de la Nación)
Girón fue posesionado nuevamente como gerente del Ibal, el pasado siete de enero, por el alcalde encargado Juan Espinosa, pese a existir la inhabilidad, lo que acarreará serios problemas disciplinarios y hasta penales para los funcionarios involucrados, advirtió el abogado Wilson Leal. (Ver: Alberto Girón, nuevo gerente del Ibal)
Por su parte, el abogado Orlando Espinosa, defensor de Alberto Girón, dijo que en el momento de la posesión su defendido no había sido notificado y que, una vez conoció la sanción, canceló la suma determinada por la Contraloría General de la Nación.
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«Ese día (el de la posesión) no se había publicado en el boletín de deudores morosos de la Contraloría General de la República el documento con la sanción, eso ocurre 14 días después«, explicó Espinosa.
Además, informó que al cancelar los $939.094 se elimina cualquier sanción disciplinaria o impedimento para ocupar cargos públicos o contratar con el Estado. No obstante, Espinosa admitió que ahora entrarán a probar que Girón no había sido notificado para el momento de la posesión y que, al parecer, se cometieron algunas irregularidades en el momento de reportar la sanción en el portal de la Contraloría General de la Nación.
«Alberto Girón cometió un error grave en su vida. El error que cometió Girón fue haber denunciado unas mafias establecidas en Ibagué y esas mafias están establecidas en todos los sectores de los tres poderes: en el poder Ejecutivo, en el poder Legislativo y en el poder Judicial, y entonces ha habido una actividad -terrible- de mucho seguimiento, milímetro a milímetro, de un hombre que ha trabajado por la ciudad (…) Le han puesto la lupa unas personas que lo están persiguiendo por haberles tocado sus negocios», declaró Orlando Espinosa.
