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Por tercera vez en seis meses, la fiscalía 22 de la unidad de delitos contra la Administración Pública intentará imputarle al alcalde de Ibagué, Guillermo Alfonso Jaramillo, el delito de celebración de contratos sin el cumplimiento de requisitos legales, dentro de la investigación que se adelanta por las irregularidades detectadas en la adjudicación del contrato del alumbrado navideño del año 2016. (Ver: El contrato «amarrado» del alumbrado navideño de Ibagué)
El Juez Segundo Penal Municipal citó la audiencia de imputación para el próximo martes 19 de junio, a las 10:00 de la mañana, informó una fuente del centro de servicios del Palacio de Justicia de Ibagué.
Sin embargo, no se puede asegurar que la diligencia se llevará a cabo, pues el alcalde Jaramillo ha evadido la imputación en dos oportunidades -en diciembre 20 de 2017 y el 9 de marzo de 2018-.
En la primera, no asistió porque dijo que no tenía abogado y, en la segunda, argumentó que no comparecía porque la presunta falta no era un asunto penal sino disciplinario, y que por ende debería responder ante la Procuraduría General de la Nación.
Fue así como el abogado Rodolfo Salas, defensor particular de Jaramillo, planteó una hipótesis jurídica en el sentido que la Fiscalía debería archivar el caso porque “a juicio de la defensa técnica no existen motivos o circunstancias fácticas que permitan la caracterización como delito en cuanto al dolo; puesto que no existe un detrimento ni siquiera patrimonial, y se trata de una discusión jurídica-administrativa sobre si se debió haber hecho por licitación o por convenio, es una discusión netamente jurídica, cuestión que normalmente suele determinarse o zanjarse en primera instancia ante la Procuraduría General“.
Tal parece que ese planteamiento no prosperó y la fiscalía 22 de la unidad de delitos contra la Administración Pública ratificó la solicitud de imputación de cargos en contra del mandatario. (Ver: Fiscalía corroboró artículo de EL OLFATO sobre el alumbrado navideño de 2016)
El oscuro contrato del alumbrado navideño
El alumbrado navideño del año 2016 fue un verdadero ‘negocio’ que montaron funcionarios de la Alcaldía de Ibagué a través de la Corporación Festival Folclórico, una entidad sin ánimo de lucro y sin experiencia, a la que acudieron simplemente para evadir la ley de contratación estatal.
Gracias a esta figura no hicieron una licitación pública sino que firmaron un convenio interinstitucional -a dedo-, con el objetivo de triangular los recursos públicos, en principio por $1.600 millones.
La administración giró los dineros a la Corporación Festival Folclórica y esta, a su vez, los trasfirió a unos subcontratistas bogotanos que terminaron encargados de la ejecución del convenio y con los dineros públicos en sus bolsillos. (Ver: El alumbrado navideño resultó ser un negocio de familia)
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Las grandes incógnitas son: ¿Quiénes fueron los funcionarios o exfuncionarios de Jaramillo que trajeron a la ciudad a los subcontratistas y si hubo pago de coimas por ese negocio? (Ver: Corporación Festival Folclórico y Alcaldía se contradicen con el contrato del alumbrado navideño)
EL OLFATO fue uno de los medios que alertó al alcalde Guillermo Alfonso Jaramillo sobre lo que estaba pasando con este sospechoso convenio, pero él desestimó las denuncias y respaldó a los funcionarios encargados del alumbrado navideño.
Pero después, en el primer trimestre del año 2017, cuando corroboró que algo estaba mal, ordenó no pagarle a la Corporación Festival Folclórico hasta que se hiciera una minuciosa revisión a la ejecución del convenio. Luego de un juicioso análisis de un año, la Alcaldía de Ibagué solo pagó $1.232 millones de los $1.600 millones pactados inicialmente.
Debido a ese incumplimiento, los subcontratistas bogotanos iniciaron acciones legales y lograron embargarle la casa a la Corporación Festival Folclórico, avaluada en más de $400 millones. (Ver: El alumbrado que apagó a la Corporación Festival Folclórico y la sacó de las fiestas de junio)
Por todo esto, el alcalde Guillermo Alfonso Jaramillo evita a los periodistas cuando le preguntan por el escándalo del alumbrado navideño y, al parecer, tampoco tendría disposición para responder ante las autoridades. (Ver: La pregunta que el alcalde Jaramillo no respondió sobre su millonario alumbrado navideño)
