Una de las sorpresas de la presente edición del Festival Folclórico Colombiano es que el desfile en traje de baño de las candidatas del Reinado Nacional no se llevaría a cabo en las instalaciones del centro recreacional de Comfenalco, como ha sido siempre, sino que ahora sería en Playa Hawái. Por lo menos así aparece en la programación oficial del certamen.
Fuentes de la Gobernación del Tolima le dijeron a EL OLFATO que la Dirección de Cultura Departamental había enviado una comunicación a la caja de compensación familiar Comfenalco confirmando que el sitio del evento sería en el centro vacacional de Picaleña.
Sin embargo, la Alcaldía de Ibagué pasó por alto la decisión de la Gobernación del Tolima y ordenó que el desfile ya no se llevara a cabo en las instalaciones de Comfenalco sino el establecimiento turístico Playa Hawái, cuyo operador es el empresario Juan Raúl Solórzano, novio de la gerente de Ibagué Limpia, Ángela María De La Pava, una de las organizadoras de las fiestas.
Cuando este portal comenzó a indagar por ese cambio repentino y el posible tráfico de influencias a favor de la pareja de la funcionaria, la administración municipal prefirió desistir y devolverle a la caja de compensación Comfenalco la organización del desfile.
Es importante resaltar que Comfenalco es una entidad sin ánimo de lucro, mientras que el centro vacacional del novio de la servidora pública es un negocio particular.
Sobre estos hechos, la gerente de Ibagué Limpia, Ángela María De La Pava, reconoció este miércoles que ella propuso que el certamen se realizara en Playa Hawái porque “es un sitio muy bonito” y porque su pareja podía ofrecer “algo distinto” para el espectáculo.
«Había una intención ya desde hace varios meses antes, (…) de parte de los empresarios de Playa Hawái para intentar que fuera algo diferente; poder digamos desde el punto de vista de otro empresario aportarle algo distinto a un evento que nos parece importante. Ustedes conocen las instalaciones de este sitio, es un sitio muy bonito, es un sitio que podía haber ofrecido algo distinto; pero por una especie de conflicto digamos ético y de intereses, pues no era correcto», precisó la funcionaria.
No obstante, De La Pava sostiene que por cuestiones éticas la Alcaldía de Ibagué decidió reversar la decisión, pero lo hizo solo hasta cuando se enteraron que los medios estaban indagando sobre el particular. Prueba de ello es que en la programación todavía aparece el desfile en Playa Hawái.