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En un verdadero ‘novelón’ se convirtió la controversia jurídica por la Contraloría Municipal. Este jueves, el contralor encargado Mauricio Visash llegó a las 7:30 de la mañana a su despacho, ubicado en el tercer piso de la Alcaldía de Ibagué, pero se encontró con una sorpresa: sus llaves no abrían la puerta de su oficina.
Visash indagó y se enteró que la Dirección de Recursos Físicos de la Alcaldía de Ibagué cambió las guardas de la chapa para impedir su ingreso al despacho. (Ver: Mauricio Visash dice que todavía es Contralor Municipal (E) y aún despacha en su oficina)
«El cambio de las guardas fue anoche (miércoles), en horas no laborales. Lo hicieron por orden de la Alcaldía porque nadie más pudo ingresar un cerrajero al Palacio Municipal para ejecutar un procedimiento de estos», expresó Visash.
Curiosamente, las nuevas llaves las tenía el director Administrativo de la Contraloría de Ibagué, Julio César Vásquez Figueroa, quien fue designado como nuevo contralor encargado, en reemplazo de Mauricio Visash.
El problema que generó el Concejo de Ibagué
Este conflicto se generó el pasado 28 de julio, cuando el Concejo de Ibagué decidió no elegir a Marcela Jaramillo como Contralora Municipal en propiedad, como lo ordenó el Consejo de Estado. Los concejales oficialistas decidieron no designarla porque, según ellos, estaba inhabilitada para ocupar ese cargo.
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Ese día, de manera simultánea, el alcalde Guillermo Alfonso Jaramillo firmó un decreto que daba por terminado el periodo de encargo de Mauricio Visash, quien estuvo encargado de la Contraloría de Ibagué desde el 20 de abril de 2016, cuando el Tribunal Administrativo del Tolima separó del cargo al titular Ramiro Sánchez por estar inhabilitado. (Ver: Nuevo Contralor (E) de Ibagué es militante del partido Liberal y de cuna Jaramillista)
Fue así que el Concejo Municipal nombró como nuevo contralor encargado a Julio César Vásquez Figueroa, un funcionario militante del partido Liberal y cercano a la familia del alcalde Guillermo Alfonso Jaramillo.
Sin embargo, Mauricio Visash alega que el decreto que expidió el alcalde Jaramillo no está en firme hasta tanto no resuelva un recurso de reposición que interpuso su abogado Wilson Leal, y por esa razón aún sigue siendo Contralor Municipal de Ibagué «así al doctor Guillermo Alfonso no le guste».
