Por no responder los derechos de petición y otras solicitudes de los usuarios durante el 2016, el Ibal ha tenido que pagar una sanción de $223 millones que le impuso la Superintendencia de Servios Públicos.
De acuerdo con Bernardo Ordóñez, director territorial centro de la Superservicios, durante el año 2016 se ha incrementado el número de quejas de los usuarios con respecto al año 2015, cuando la Superintendencia tuvo que atender aproximadamente 2.000 solicitudes.
«En el 2016 ha habido 2.312 atenciones a usuarios por quejas del Ibal. Esto incluye todo lo que es peticiones, derecho de petición, silencios administrativos«, afirmó Ordóñez.
De igual forma, el funcionario indicó que este tipo de sanciones se realizan con el fin de llamarle la atención a la empresa para que le responda a las personas dentro de los tiempos que indica la ley, según sea cada uno de los casos.
Asimismo, Ordóñez manifestó que el Ibal ocupa el tercer lugar en esta zona centro de empresas de servicios públicos con mayor número de quejas y peticiones. Dicha entidad solo es superada por la empresa de alcantarillado de Bogotá y Codensa, las cuales se encuentran en los puestos primero y segundo, respectivamente.
Por supuesto, cabe resaltar que las millonarias multas del Ibal vienen desde hace años y han sido producto de la ineficiencia de las anteriores administraciones. Entre el 2013 y el 2016, la empresa de Acueducto y Alcantarillado ha tenido que pagar un total de $578’867.160 por la negligencia administrativa en la oportuna respuesta a las quejas de los usuarios. (Ver: Por negligencia administrativa, Ibal pagó $578 millones en sanciones a la Superservicios)