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El próximo 13 de julio se entregarán los primeros cuatro kilómetros del túnel de La Línea, la vía principal que conecta al Tolima y el centro del país con el Eje Cafetero y el Valle del Cauca.
En este momento falta poner la segunda carpeta asfáltica y terminar la señalización con avisos e iluminación en los deprimidos para que el trayecto sea transitable para los colombianos.
Con 15 frentes de trabajo y alrededor de 2.000 trabajadores que están laborando las 24 horas, el Instituto Nacional de Vías (Invias) espera realizar la primera entrega de este megaproyecto, que debido a problemas de contratación, corrupción y geografía ha presentado un retraso de casi cinco años. El proyecto se debía entregar en 2013.
Sin embargo, Invias aclaró que el intercambiador de Versalles y de las Américas, juntos con otras obras anexas al túnel piloto ya estaban listas, pero no se podía poner en funcionamiento sin la habilitación de este tramo.
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Los cuatro kilómetros incluyen la entrega del puente helicoidal de Versalles en Calarcá, dos deprimidos, cinco puentes más y un túnel falso.
Estas obras reducen en 15 kilómetros el trayecto entre Calarcá y Cajamarca, aumentando la velocidad de circulación de 18 a 60 kilómetros por hora, ahorrando en tiempo de recorrido 90 minutos para vehículos pesados y 40 minutos para livianos.
El megaproyecto continúa con un pronóstico de completarse a mediados de 2019. Por lo pronto, el siguiente paso a seguir es avanzar con los túneles cortos del Quindio, que incluyen el puente de la Virgen Negra.
