Los precandidatos a la Gobernación del Tolima y la Alcaldía de Ibagué, al parecer, prefieren seguir haciendo política a lo tradicional, en los barrios populares y comunidades marginadas. Pocos le apuestan a movilizar sus campañas en las redes sociales y captar así el voto de opinión.
Mientras en Estados Unidos Hilary Clinton, candidata presidencial de ese país en 2016, le dice a millones de ciudadanos vía internet “I’m running for president”, con una estrategia de marketing electoral pensada para las redes sociales, en Ibagué y el Tolima los candidatos sólo cuelgan fotos de reuniones con líderes comunales y ciudadanos en extremas condiciones de pobreza.
Aunque algunos candidatos regionales cuentan con páginas en Facebook y cuentas en Twitter, con un número de ‘Me gusta’ nada despreciable, el movimiento que se registra es poco. Sin embargo para nadie es un secreto que existen empresas dedicadas a la venta de seguidores, y la baja actividad registrada en la redes, podría contradecir el alto volúmen de seguidores, pues pocas veces los usuarios llegan a las páginas por si solos.
En cuento a las publicaciones de los candidatos generalmente ocurren después de algún encuentro en un barrio o eventos en los que puedan tener algo de protagonismo. Ningún candidato propone nada nuevo, al menos en la manera en que realizan sus campañas. (Vea ¿Qué se debe tener en cuenta para elegir un buen alcalde?)
Pocas vez comparten algo para explicarle a los ciudadanos sus propuestas y, quienes lo hacen, escriben textos complejos en sus muros, olvidando que en el manejo de redes lo importante es ser concreto.
Sorprende que los candidatos no se reunan con otros sectores sociales, y si lo hacen no suben estas fotos. Prefieren que los encuentren cercanos a estos barrios marginados, que olvidan una vez están en el poder.
La pobreza de las redes sociales de los candidatos
Los precandidatos a la alcaldía que cuentan con páginas en Facebook son: Ricardo Ferro, Jhon Esper Toledo, Álvaro Montoya, Emmanuel Arango, Rubén Darío Rodríguez y Pompilio Avendaño.
Todos parecen apostarle por las publicaciones abrazando adultos mayores, niños, mujeres, la mano encima del hombro pretendiendo cercanía con los electores o en lugares que sólo frecuentan en época electoral, como las plazas de mercado.
En el caso de Ricardo Ferro su página de Facebook cuenta con cerca de seis mil seguidores, aunque no registra movimiento de publicaciones desde el pasado 19 de marzo, cuando anunció que ya tenía aval para ser candidato, información que luego desmintió la Registraduría. (Vea Ferro dice que ya tiene aval, Registraduría lo desmiente)
Jhon Esper Toledo tiene un su fanpage unos cinco mil seguidores, la mayorías de sus actualizaciones son fotos en barrios populares, donde presuntamente está compartiendo sus propuestas, sin embargo las redes sociales ni las menciona.
Después sigue Pompilio Avendaño con alrededor de cuatro mil ‘me gusta’ en su sitio de Facebook. Regisrta una actividad más constante e intenta compartir contenidos sobre temás que le parecen "importantes", pero no concreta en un plan programático de campaña. Los jóvenes ocupan varias de sus fotos, sin embargo tampoco se olvida de los marginados.
Otros candidatos tienen redes sociales pero no pasan de los mil 500 seguidores. Tienen publicaciones bastante esporádicas, algunos desde enero no suben nada a la red. Sin embargo las escenas se repiten, pobreza y más pobreza. El exalcalde Rubén Darío Rodríguez parece ser uno de los que tienen su 'target' electoral en las comunidades marginales.
Si en la campaña a la Alcaldía llueve en la Gobernación no escampa
Cuatro precandidatos cuentan con redes sociales: Jorge Tulio Rodríguez, Jaime Eduardo Reyes, Carlos García y Oscar Barreto. Mauricio Jaramillo no tiene ‘huella digital’ en la web.
Jaime Eduardo Reyes parece ser el que más actividad tiene en la web, y quien parece apostarle al voto de opinión. Comparte sus propuestas, fotografías de su campaña y artículos que escribe sobre su propuesta de Gobierno.
Carlos García se encarga, por su parte, de reproducir su presencia en medios regionales y nacionales. En el caso de Oscar Barreto su movimiento digital parece estar detenido, desde 2014 no postea nada.
Todo indicaría, posiblemente, que la mayoría de políticos regionales le siguen apostando al llamado voto "amarrado", y no a conquistar al electorado joven, los primivotantes y el voto de opinión, que como ya se ha demostrado en Colombia puede llegar a movilizar más de 3 millones de votos.