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La Alcaldía de Ibagué ha manifestado en reiteradas ocasiones que impondría ‘pico y placa’ para las más de 110.000 motocicletas que circulan en la ciudad, pero esa medida se ha quedado en anuncios.
De acuerdo con José Alexis Mahecha, secretario de Tránsito Municipal, algunos grupos de estos conductores han desarrollado un trabajo importante de sensibilización, promoviendo el respeto por las normas de tránsito, razón por la que, según el funcionario, no se ha implementado la restricción.
Sin embargo, llama la atención que las autoridades de ciudades como Pereira, que incluso es más pequeña que la capital tolimense, sí optaron por establecer esta medida ante el desmesurado incremento de motocicletas, que sobrepasó la cantidad de automóviles que circulan diariamente por la capital risaraldense.
La determinación, que fue blanco -en su momento- de críticas y protestas por parte de miles de motociclistas, empezó a regir desde el año 2008 a raíz de las múltiples congestiones viales y del considerable aumento de accidentes de tránsito que, en su mayoría, eran protagonizados por estos automotores.
“El ‘pico y placa’ es, sin duda, un salvavidas para la movilidad de la ciudad. Estamos en un momento en que las motos se adquieren con la fotocopia de la cédula y eso nos ha llenado las calles de estos vehículos. En ese sentido, la medida nos ha ayudado a hacerle frente a este fenómeno que día a día crece”, manifiesta el director del Instituto de Movilidad de Pereira, Darío Acosta.
16.000 motos dejan de transitar con el ‘pico y placa’
Aunque la restricción ha sido objeto de múltiples modificaciones en su horario, actualmente rige de 7:00 de la mañana a 7:00 de la noche, de lunes a viernes.
Las estadísticas del Instituto de Movilidad señalan que durante las 12 horas de aplicación dejan de transitar más de 16.000 motos, que representan el 20% de las 80.000 que se han matriculado en Pereira hasta octubre del 2018.
Esto sin contar la otra cantidad que aparecen matriculadas en municipios cercanos como Dosquebradas, Santa Rosa de Cabal o La Virginia, y que transitan en la capital risaraldense. De hecho, se habla que serían más de 150.000.
Opiniones encontradas
Aunque muchos defienden la medida, otros señalan que no es eficiente. Así lo cree el concejal y líder de motociclistas de Pereira, Pablo Giordanelli, quien afirma que la medida ha incentivado la compra de más motocicletas en toda el área metropolitana.
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“El ‘pico y placa’ ha generado que cada familia compre de a dos motos para poderse mover. En términos de movilidad no creo que sea efectivo sacarlas de circulación porque ocupan muy poco espacio en las vías. Lo que hay que hacer es incentivar alternativas de transporte para ayudar a descongestionar las calles”, explica el cabildante.
Sin embargo, hay otro sector de la población que defiende la medida. Especialmente los conductores de vehículos particulares y peatones, quienes manifiestan que la restricción es un alivio para la movilidad y ayuda a disminuir los accidentes de tránsito.
“La mayoría de motociclistas son muy imprudentes y con el ‘pico y placa’ por lo menos se disminuye su tránsito. Es un peligro conducir con tanta moto, muchos ni siquiera saben manejar. Creo que deberían ampliar la norma para que acojan más vehículos” señala Laura Guevara, conductora particular.
No hay respeto por la medida
Aunque es frecuente ver a los guardas de tránsito realizando operativos por diferentes sectores de la ciudad, existe un alto porcentaje de motociclistas que no respetan la restricción.
Así lo demuestran las cifras de las autoridades de tránsito que dan cuenta de la aplicación de 7.779 comparendos por irrespetar el ‘pico y placa’ en lo que va del 2018.
Pese a que la multa genera la inmovilización de la moto y tiene un valor cercano a los $400.000, varios de los conductores no se han concientizado y siguen infringiendo la norma.
No obstante, a pesar de los lunares e inconvenientes que aún no se logran superar, la aplicación de esta medida ha sido uno de los aciertos más sobresalientes de las autoridades que ha permitido darle un respiro a la congestionada movilidad de la capital risaraldense que sufre de la proliferación de estos automotores.
