Saber perdonar implica dejar atrás las emociones de venganza y odio hacia una persona que ha hecho daño. Esta es una acción va acompañada de vivir continuamente en el presente y liberarse de tomar decisiones basadas en malos recuerdos.
Para esto es necesario que aquel que perdona comprenda que su decisión no implica condicionarse a promesas o a cambios actitudinales. Es un proceso de reconciliación personal que, inclusive, trae beneficios para la salud emocional, mental y física.
“Cuando se perdona, se termina con las emociones negativas que acompañan al recuerdo. Cambian los significados de los hechos y se abandonan los sentimientos de odio, venganza y tristeza” dijo Víctor Velázquez, Docente de la Facultad de Psicología de la Fundación Universitaria Sanitas y experto en solución de conflictos y perdón.
Más allá de ser un proceso de superación, perdonar correctamente hace bien para la salud. Estos son cinco de sus beneficios:
- Liberación mental: está comprobado que cuando las personas logran alejar el rencor, la ira, el odio y la venganza, sentimientos que producen estados de insatisfacción e infelicidad, tienen una mejor calidad de vida.
- Eliminar tensión: cuando se perdona, las personas se liberan de la sensación de tensión constante asociada al miedo, que además produce dolor de cabeza, tensión muscular y cambios en la presión arterial debido al estado emocional.
- Salud mental: en el momento de perdonar se generan estados de satisfacción y se afianza el sentimiento de confianza con otras personas.
- Mayor autocontrol: el perdón ayuda a desarrollar estrategias de manejo de la ira y facilita un mayor nivel de respuestas asertivas a eventos inesperados.
- Desintoxica el cuerpo: libera los ciclos de venganza y de odio. Además, se evitan los efectos colaterales generados con emociones destructivas, rompiendo así con patrones negativos al momento de solucionar problemas.