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El expresidente del Consejo de Estado Danilo Rojas Betancourth, será el único tolimense que hará parte de la Justicia Especial para la Paz (JEP). El distinguido jurista se posesionará como magistrado del Tribunal de Paz el próximo jueves 12 de abril.
En diálogo con EL OLFATO, Rojas habló de los nuevos retos de su cargo, la forma en cómo priorizarán los miles de casos que llegarán a la Jurisdicción y el papel de las víctimas del conflicto en el proceso de juzgamiento de los actores armados.
Hasta hace poco fue presidente del Consejo de Estado, ahora llegará a ser magistrado de la JEP ¿Cuál va a ser su papel allí?
La JEP es una creación que resulta de los acuerdos de paz entre el Gobierno Nacional y la extinta guerrilla de las Farc en la Habana. Allí se acordó la conformación de una Jurisdicción Especial encargada de hacer el juzgamiento de los actores armados que se vieron involucrados en estos 50 años de conflicto. Nosotros vamos a ser jueces especiales.
Usted estará en el Tribunal para la Paz, ¿esta sería una especie de segunda instancia en la JEP?
La jurisdicción está compuesta por un grupo de magistrados que pertenecen a las salas, que son equivalentes a los tribunales en la jurisdicción ordinaria. Mientras que el Tribunal para la Paz está divido en varias secciones: reconocimiento, revisión y apelación. Yo voy a hacer parte de esta última. Las salas serán una especie de primera instancia y el tribunal tendrá el papel de segunda instancia.
¿De qué le servirá su experiencia en el Consejo de Estado para este nuevo cargo que asume?
El Consejo de Estado está divido en secciones que tienen asuntos de distinto orden a su cargo. Yo estoy en la sección Tercera, encargada entre otros asuntos, de resolver los conflictos relacionados con violaciones a Derechos Humanos. Particularmente esta se ha venido encargando de resolver las reclamaciones en el marco de la guerra. Esta sección discutió, falló y condenó al Estado por hechos como las tomas guerrilleras, casos de desplazamiento forzado, tortura y falsos positivos, entre otros. El Consejo de Estado tiene un aporte importante que hacer a la JEP y por eso me animé a ser parte de este nuevo proceso.
¿Cuál va a ser el papel de las víctimas del conflicto armado en la JEP?
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Dentro de las informaciones más importantes que va a recibir la JEP hay unas que van a provenir de las organizaciones de víctimas. El organismo debe empezar a desarrollar su trabajo con base a la información que suministren la Fiscalía, Procuraduría, Contraloría, Corte Suprema, no obstante, parte importante será entregada por las víctimas. Ese sería el principal aporte y contribución para el funcionamiento de la JEP.
La JEP abordará temas espinosos: crímenes graves, delitos contra menores de edad, violaciones de Derechos Humanos ¿De qué manera se priorizarán?
Esa es una de las tareas más importantes de la JEP: la priorización. Del conjunto de informes que va a enviar la Fiscalía, que son aproximadamente 25, se estima que incluyan cerca de 140.000 casos. Entonces imagínese si la JEP se encargara de analizar toda esa cantidad, fallecería en el intento y no tendría el resultado esperado. Por esta razón, es necesario priorizar para filtrar esos casos graves y representativos como los mayores responsables.
La Procuraduría anunció que indagará a la JEP sobre el manejo de recursos ¿este sería el primer revés?
Creo que hay que hacer una distinción: una cosa es la función judicial, que es la que nosotros vamos a realizar, y otra, la función administrativa. No se deben mezclar peras con manzanas, sin embargo, tomar medidas y correctivos necesarios en dicha área, me parece que nunca está demás. Lo que yo quisiera resaltar es que es bien importante no mezclar la función judicial con la administrativa, para que no se cobren réditos inapropiados sobre lo que es el funcionamiento principal de la JEP.
