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El alcalde de Ibagué, Luis H. Rodríguez, dejó en manos de Dios la realización de los Juegos Nacionales y pidió a los ibaguereños que oren no sólo para que las obras estén a tiempo sino también por los detractores de su administración que, según él, tienen “un corazón negro”.
De esta manera, el mandatario local le salió al paso a los inconvenientes que han tenido las dos licitaciones para la construcción y remodelación de los escenarios deportivos.
Un proceso, el del Parque Deportivo, se encuentra suspendido por las observaciones que ha hecho la Procuraduría General de la Nación, y el otro, el de la Unidad Deportiva de la 42, se encuentra en la etapa de evaluación de la propuesta presentada por un consorcio que es representado por un experto en mudanzas y compra de chatarra. Ambos contratos suman más de 116 mil millones de pesos.
Rodríguez, habló en la emisora Ondas de Ibagué, en donde poco se refirió a estos temas puntuales sino que optó por desviar la discusión a su argumento preferido: “el odio y el resentimiento”.
El Alcalde sostuvo que no hay de qué preocuparse, que hay que hablar bien de los Juegos Deportivos Nacionales, que espera adjudicar los dos contratos, a más tardar, el próximo mes de marzo, y que “cinco o seis” detractores de su Gobierno quieren contagiar a la ciudad de negativismo.
Intervención celestial
“Oremos por los Juegos. Pidámosle a Dios y nuestro señor Jesucristo que nos dé esa oportunidad. Que permita que el tiempo mejore. Que oren por aquellos que no quieren que se hagan los Juegos simplemente para darse el gusto de decir que fracasamos. Que oren por ellos también, que oren por ellos que se oponen para que Ibagué no crezca, simplemente para responsabilizar a esta administración. Que oren por esos corazones, de verdad, que tienen odio y resentimientos en su corazón”.
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Hay gente que tiene un corazón negro
“Lamentablemente hay gente que tiene un corazón negro. Hay gente de odios de resentimientos y solo están pensando es en el fracaso del gobernante (…) No están pensando en ciudad, ellos le apuntan a mi fracaso”.
Hay que adjudicar y presionar a los contratistas
Finalmente, el Alcalde insistió en que los tiempos alcanzarán, que deben adjudicar los contratos y “presionar a los contratistas” para que las obras estén pronto.
