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La secretaría de Salud de Ibagué ordenó el cierre temporal de las siete piscinas del centro vacacional Lagos Club Comfatolima, tras la muerte de Jailer José Hoyos Correa, un niño de 11 años de edad, proveniente de Funza (Cundinamarca) y quien participaba de un evento deportivo el pasado fin de semana en Ibagué.
El director de Salud Pública de Ibagué, Iván José Barragán, explicó que la decisión se adoptó como medida preventiva porque Comfatolima no cumple con la normatividad que regula la seguridad en las piscinas y los dispositivos electrónicos como las alarmas de inmersión no estaban funcionando.
El accidente ocurrió el sábado en la tarde y el director encargado de Comfatolima, Tulio Mejía, le dijo a la emisora La Cariñosa de RCN que nadie sabe por qué este menor de edad ingresó a una piscina que estaba fuera de servicio y tampoco supo explicar por qué no se activó la alarma de inmersión, como lo exigen las normas de seguridad.
Mejía aseguró que la piscina en la que se ahogó el niño estaba en mantenimiento el día sábado, una versión que llama la atención de las autoridades porque no es normal que un centro vacacional realice esas tareas un fin de semana cuando aumenta su ocupación.
Cuando el noticiero radial le planteó este interrogante, el director encargado de Comfatolima optó por colgar la llamada.
“La ambulancia no llegó”
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El directivo de la caja de compensación aseguró que en el momento de hallar el cuerpo del niño en la piscina, los funcionarios brindaron la atención de primeros auxilios y debieron transportarlo en un automóvil particular porque “la ambulancia nunca llegó”.
El menor fue trasladado a la Unidad de Salud de Ibagué en el barrio El Salado donde no pudieron hacer mucho para salvarle la vida. “Cuando lo sacaron estaba en una situación difícil”, admitió Mejía.
