Existen falsas creencias frente al consumo de comida en horas de la noche. Algunas personas consideran que cenar aumenta las posibilidades de subir de peso, pero expertos aseguran que esto es solo un mito.
Claudia Rocha, nutricionista y dietista de la clínica Javerianos de Ibagué, afirmó que tanto la cena como el desayuno y el almuerzo, son comidas muy importantes para el organismo, pues éste necesita obtener energía suficiente para desarrollar las actividades diarias.
Por esta razón, quienes buscan cuidar su cuerpo deben tener claro qué alimentos no se deben ingerir en la noche, teniendo en cuenta que es el momento del día en que menos actividades físicas se realizan, para no aumentar de peso y así llevar una vida saludable.
Las carnes rojas, los fritos, vegetales crudos, lácteos y alimentos picantes, son las ingestas que no se recomiendan antes de dormir, ya que contienen un alto índice de calorías, dificultan la digestión y producen acidez y reflujo.
«La cena debe ser liviana, debe incluir las verduras al vapor, carne blanca como el pollo o pescado. El pescado es el más recomendable por el poco tiempo de cocción y el omega 3 que aporta evita enfermedades cardiovasculares. También podemos comer carbohidratos como la papa, el arroz o las pastas que tienen una rápida digestión en el organismo», explicó Rocha.
Del mismo modo, la nutricionista señaló que la hora indicada para consumir la última comida en el día, se encuentra entre las 6:00 de la tarde y las 7:00 de la noche, toda vez que es necesario esperar por un lapso de tres horas para que haya un vaciamiento gástrico y poder dormir mucho más tranquilos.
«El consumo de frutas es importante durante el día, se puede comer entre tres o cuatro porciones al día. Hay personas que remplazan la cena por frutas y muchas veces terminan aportando las mismas calorías que un plato de comida normal», dijo la experta en nutrición y dietética.
Por esto, es recomendable que las personas asistan a una asesoría con un nutricionista para que el especialista pueda indicarles qué comer dependiendo de su organismo, y cuántas calorías consumir en la cena.
«Hay que tener una adecuada distribución de los alimentos que vayamos a consumir por comidas. El desayuno debe tener un porcentaje calórico entre el 20% y 35%, el almuerzo entre el 35% y 40%, y la cena entre el 15% y el 25%», concluyó Rocha.