Tras la polémica que se generó por la propuesta de que Ibagué sea un lugar donde se desarmen los desmovilizados de las Farc, el alcalde Guillermo Alfonso Jaramillo dijo que no es posible hablar de paz si desde ya se está discriminando a los guerrilleros que se reintegrarán a la vida civil. Dijo que en la capital del Tolima viven aproximadamente mil exintegrantes de grupos armados y que en ningún momento habló de que la ciudad fuera una especie de zona de despeje.
Con respecto a la oposición del gobernador Óscar Barreto Quiroga de que los municipios de Planadas y Villarica sean zonas de concentración de las Farc, Jaramillo dijo que ‘no se puede ser tacaño con la paz’, y que ahora lo importante es trabajar para solucionar todos los conflictos que quedarán en el Departamento luego de que se firme un acuerdo definitivo de paz entre el Gobierno Nacional y el grupo subversivo.
ELOLFATO.COM: ¿Es cierto que usted está contemplando la posibilidad de que Ibagué se convierta en una de las zonas de concentración de guerrilleros?
Guillermo Alfonso Jaramillo: Yo lo que estoy diciendo es que, si por alguna razón, Planadas o Villarica se oponen a la zona de concentración, cualquier parte del Tolima podría hacerlo, especialmente donde ha habido presencia de las Farc durante tantos años. Y que Ibagué durante muchos años tuvo presencia de las Farc. Inclusive podemos decir que todavía puede haber presencia de milicianos, no sabemos. Yo lo que creo que debemos entender es si verdaderamente estamos interesados y deseamos reconciliarnos, porque entonces cómo vamos a contribuir nosotros a la paz si ni quisera permitimos que estas sean zonas transitorias para el desarme. El deber de todos nosotros es coadyuvar en ese esfuerzo.
ELOLFATO.COM: ¿Pero usted sí está proponiendo o no que Ibagué pueda albergar guerrilleros?
Guillermo Alfonso Jaramillo: Yo lo digo es que si por alguna razón no pudieran ser Planadas o Villarica, pues todos deberíamos estar prestos a poner nuestro grano de arena. Sobre todo cuando se trata de una zona de desarme transitorio de seis meses. No es ninguna zona de despeje, es un kilómetro cuadrado donde va a haber control de la Organización de las Naciones Unidas, del Gobierno Nacional, de donde los guerrilleros no podrán salir. Eso será mientras ellos van entregando sus armas y se van reinsertando a la vida civil. Por eso digo que Ibagué, en un momento dado, si fuera necesario, podría aportar a esa reconciliación.
ELOLFATO.COM: ¿Pero han pensado en qué zonas rurales de Ibagué podría ubicarse esa zona de concentración?
Guillermo Alfonso Jaramillo: Nosotros no estamos hablando de zonas de concentración. Nadie ha dicho que las habrá. Lo que estamos diciendo es que sea una zona de desarme, un lugar adonde van a llegar a reintegrarse a la vida civil. Esto es la paz. Lo que yo propongo en ningún momento sería una zona de despeje.
ELOLFATO.COM: ¿Ibagué está preparada para un posible escenario de posconflicto?
Guillermo Alfonso Jaramillo: Nosotros tenemos que estar preparados para un escenario de posconflicto. Y más que un posconflicto, estamos preparados para un escenario de posacuerdo. Los conflictos van a seguir existiendo y eso es lo que nosotros tenemos que remediar. El tema aquí no es que una vez se desarmen las Farc, y entren a la vida civil, se acabarán los conflictos. Tenemos es que trabajar para solucionar la cantidad de problemas que hay.
ELOLFATO.COM: Usted ha sido criticado en los medios de comunicación justamente por esa propuesta de que Ibagué acoja a guerrilleros reinsertados de las Farc.
Guillermo Alfonso Jaramillo: Pero si es que nosotros los tenemos. ¿Cuántos reinsertados hay viviendo en Ibagué? ¿Cuántos reinsertados de las AUC y del M-19 hay en Ibagué? ¡Tenemos casi mil!
ELOLFATO.COM: Pero la gente dice que su propuesta podría aumentar los índices de inseguridad en la ciudad.
Guillermo Alfonso Jaramillo: Pero si ya tenemos muchos reinsertados en Ibagué. Si no los vamos a recibir, ¿a dónde los vamos a mandar? ¿Para Estados Unidos o para Europa o para dónde? Nosotros fuimos los que iniciamos este proceso. En el Tolima se generó el conflicto armado y aquí mismo tiene que solucionarse. Eso tenemos que hacerlo nosotros mismos, porque no va a venir a solucionarlo nadie. Son nuestros hermanos, son sangre de la sangre, son colombianos como todos nosotros. No podemos estarlos mandando para otras partes. No podemos haber sido los generadores del conflicto hace 60 años y ahora pretender mandarlos para otro lado. Eso no puede entenderlo nadie. Tenemos que aprender a convivir de nuevo, o si no nunca habrá paz.
ELOLFATO.COM: ¿Cómo va el tema de la Universidad para la Paz?
Guillermo Alfonso Jaramillo: Ya hemos socializado algo con los concejales. Vamos a presentar un proyecto de acuerdo y aspiramos que una vez esté el proceso de paz el Gobierno Nacional nos colabore y nos apoye en ese proyecto.
ELOLFATO.COM: Usted como mandatario local, ¿qué medidas va a tomar para enfrentar ese escenario de post-negociaciones?
Guillermo Alfonso Jaramillo: Estamos prestos a colaborarle al Gobierno en todo lo que sea necesario. Estamos de acuerdo con la paz y vamos a trabajar arduamente para que se consolide. Ahora vamos a entrar en proceso bastante complejo que es consolidar la paz. Hay muchos enemigos de que no se logre conciliar. Y la paz tiene que venir con inmensas inversiones en lo social. Así como hubo un impuesto para la guerra, necesitamos que se genere un impuesto para la paz. Tenemos que entender que a los contradictores hay que recibirlos. Tenemos que darle posibilidades de trabajo a los jóvenes. Tendremos que trabajar en la desigualdad social, porque esa no se acaba con la firma de la paz.
ELOLFATO.COM: Pero no deja de resultar curioso que justo cuando el gobernador Óscar Barreto le cierra las puertas a la paz en Planadas y Villarica, usted las abra en Ibagué.
Guillermo Alfonso Jaramillo: Es una obligación de todos nosotros. Si no somos conscientes de que queremos la paz, tenemos que hacer esfuerzo grandes. No podemos ser de ninguna manera tacaños con la paz. La paz se consigue con generosidad, con entender al contradictor y ser capaz de compartir con él. No podemos pensar en conseguir la paz si desde ya empezamos a discriminar, si ni siquiera les ofrecemos un lugar para desarmarse, reconciliarse y reintegrarse a la sociedad civil.