La controversia por la manera como la Constructora Bolívar asignó las viviendas que la Alcaldía de Ibagué pretendía subsidiar en el proyecto Yarumo, y que terminaron en manos de los empleados de dicha compañía, sigue encendida y sin una solución a la vista.
ELOLFATO.COM pudo establecer que la molestia de la administración local aumentó al encontrar que no fueron 100 unidades habitacionales las que la Constructora Bolívar asignó a personas cercanas a esta firma, como lo aseguraron en un comunicado oficial, sino que en total son 345.
La cifra salió de un informe que presentaron los mismos delegados de la constructora a los funcionarios de la Alcaldía de Ibagué, en una reunión que se llevó a cabo el pasado jueves, a las 9:00 de la mañana, en el despacho del alcalde Guillermo Alfonso Jaramillo.
El inconformismo de la administración municipal es porque del primer paquete de viviendas de interés prioritario, que eran 500 unidades, la constructora se habría ‘apoderado’ de 345 y no permitió que se desarrollara un proceso de adjudicación abierta y transparente. (Ver: Alcaldía suspendió convenio con la Constructora Bolívar)
«Ellos (Constructora Bolívar) han dicho que hubo mucha demanda de compradores, que se presentaron 1.000 solicitudes, entonces debieron permitir un sorteo por balota, que fuera público y transparente, y no así como lo hicieron. Nosotros en la Alcaldía, por ejemplo, tenemos muchas personas de escasos recursos, ubicadas en zonas de alto riesgo, que deben ser reubicadas. Pero la Constructora falló al pasarse por alto esto y así lo han reconocido», dijo una fuente de la Alcaldía a ELOLFATO.COM.
La administración tenía planeado entregar subsidios de vivienda que van desde los $4.000.000 hasta los $6.000.000 para las familias interesadas en proyectos de interés prioritario, y que en este caso eran 500.
Pero en este mismo convenio también tenían contemplado la construcción de 2.100 viviendas de interés social, que también tendría subsidio de la Alcaldía de Ibagué.
«En la ciudad tenemos un déficit de 40.000 viviendas, hay mucha gente buscando casa, y nosotros en la Alcaldía queremos facilitarles a los hogares más necesitados su casa propia, pero necesitamos que las adjudicaciones se hagan por sorteo público y transparente», reiteró la fuente consultada por esta redacción.
Buscan una salida legal al problema
Sin embargo, y pese al mal momento que atraviesa la relación entre la Alcaldía de Ibagué y la Constructora Bolívar, existe una intención conjunta de hallar una solución a este problema.
«Ellos han reconocido que fallaron, que se equivocaron, y nosotros (la Alcaldía) tenemos que analizar técnica y jurídica qué solución encontramos. Por eso suspendimos el convenio y no lo terminamos», concluyó la fuente.
Mientras esta situación se resuelve, miles de familias de escasos recursos de Ibagué tendrán que aplazar el sueño de tener su casa propia, porque este enredo impidió que ese anhelado día llegara en 2018, como se proyectó inicialmente.